Entrevista a Guillermo Cabot, director del cortometraje Demente

Rober está convencido de que con la suficiente concentración y fe es posible mover cosas sin tocarlas. Julie, incrédula, decide seguirle el juego. Concentran sus miradas en un móvil que hay sobre la mesa. Respiran profundamente. La sesión de telequinesis acaba de comenzar...


Cuéntanos el origen de tu cortometraje.

La idea parte de un sueño que tuve a finales de agosto de 2020. Uno sueño de esos en los que suceden cosas imposibles pero que vividos en la dimensión onírica tienen todo el sentido del mundo y hasta cierta normalidad. Sin embargo, al despertarme, aún con la emoción y las pulsaciones a tope, mi parte racional empezó a trabajar en una explicación de lo que había pasado. Ahí surge todo. Me puse a escribir aun de madrugada y a las pocas horas ya tenía una primera versión que luego fui trabajando.


¿Qué se van a encontrar los espectadores de tu trabajo?

Un corto de género que huye de algunos de los parámetros habituales del terror: Música de tensión, sustos, violencia… Siempre quise que la puesta en escena y la narrativa tuviera un punto muy realista, de confrontar lo posible y lo imposible. Solamente el desenlace nos lleva hacia algo más tenebroso y podríamos decir ya sí, de terror.

¿Cuáles son tus influencias?

Si pienso en Demente no encuentro una referencia muy directa, la verdad. Como decía antes creo que el corto está a medio camino del género de terror (sin llegar del todo a él). Me gusta mucho en general el cine que indaga en los dramas, en la reflexión introspectiva de los personajes y su hay una historia con ritmo y bien construida desde el guion pues qué más puedo pedir. Podría citar muchos grandes que han sabido indagar y explorar en el ser humano como Huston, August, Bergmann...


¿Qué consejos darías a los futuros cortometrajistas?

Que trabajen con mucha pasión porque tendrán que enfrentar momentos de dificultades antes, durante y después del rodaje y sin la gasolina de la motivación y la ilusión a veces puede ser complicado sacar los proyectos adelante. También que se dejen asesorar y aprendan del equipo que es algo muy importante pero que prevalezca en todo momento su criterio autoral, para bien y para mal. De los errores se aprende y hay que aprender para evolucionar. Si no desarrollas tu propio punto de vista autoral podrás hacer cine pero no crear una obra propia bajo tu mirada, que al final es lo que creo desea hacer todo cineasta.


¿Cómo ves el mundo del género fantástico hoy en día?

A veces me encuentro alguna sorpresa positiva, pero pienso sinceramente que está un poco agotado en lo que se refiere a la utilización de fórmulas y narrativas ya muy manidas. Más que crear historias y sensaciones en torno a casas misteriosas, extraños pasajeros, o personajes misteriosos creo que el terror debería forzarse a explorar y salirse de cánones y arquetipos tantas veces utilizados. Creo que en la fusión con otros géneros y la búsqueda de otro tipo de historias podría encontrar un oxígeno muy valioso. También opino que el terror psicológico es el que mejor funciona y esto abre posibilidades de indagación en otro tipo de películas, pero insisto, a veces se tiende a reaplicar cosas que ya hemos visto tantas veces….

¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos?

Hace unas semanas hemos estrenado Habibi, un corto de temática muy distinta, donde el drama se encierra en la inevitabilidad de algunos acontecimientos fatales y donde también hay una importante carga social, en forma de prejuicios y malentendidos. Tengo un par de guiones más de cortos a la espera de arrancar producción en los próximos meses y también un proyecto de largo y otro de mini serie que estoy peleando para ver si se pueden hacer realidad. Es siempre muy difícil sacar cosas adelante pero que por ganas no quede.


¿Dónde se te puede encontrar?

No soy especialmente hiperactivo en redes sociales pero de vez en cuando publico y comparto información sobre mis trabajos en Facebook: https://www.facebook.com/guillermo.cl74 e Instagram: https://www.instagram.com/guillermocl74/


¿Película de terror favorita?

El Resplandor, para mí sin duda la más grande de siempre.