Título original: Scream
Año: 1996
Duración: 111 min.
País: Estados Unidos
Director: Wes Craven
Guion: Kevin Williamson
Música: Marco Beltrami
Fotografía: Mark Irwin
Reparto: Neve Campbell, David Arquette, Courteney Cox, Matthew Lillard, Rose McGowan, Skeet Ulrich, Drew Barrymore, Liev Schreiber
Obra maestra del slasher.
Corría el año 1996 y cuando todos pensábamos que el maestro del terror Wes Craven ya no podía aportar nada nuevo y ya nos había mostrado todos sus recursos, llega con Scream y reinventa totalmente el subgénero slasher. Metacine en estado puro.
El pueblo de Woodsboro vuelve a estar conmocionado. Un año después de la muerte de la madre de Sidney Prescott, un misterioso asesino disfrazado empieza a matar a estudiantes. Los fantasmas del pasado vuelven a acosar a Sidney y tendrá que luchar por su vida mientras intenta descubrir toda la verdad.
Wes Craven no solo era un director consagrado y de culto, sino que prácticamente podríamos considerar que ya estaba en declive para el año 1996. Con esta película demostró que ni mucho menos estaba acabado, sino todo lo contrario. Es aquí donde nació una nueva manera de hacer cine de terror y su estela es tan larga que todavía no llegamos a ver su final.
Aunque el padre de esta maravilla es sin duda alguna Wes Craven, no podemos quitar nada de mérito a Kevin Williamson, guionista que debutó con esta maravilla y que supo dar un golpe de aire fresco al subgénero del terror, donde hacía más de una década que nadie se atrevía a aportar nada nuevo. Un guion cargado de referencias de todo tipo al cine en general y al de terror en particular. Y el uso del metalenguaje para crear un slasher único en su especie.
Vamos a seguir sumando piezas a este puzle. Además de los dos mencionados, otro de los pilares de esta producción fueron sin duda sus carismáticos protagonistas. Y ahora no quiero limitarme al trío protagónico más famoso de la saga, pues es cierto que Neve Campbell, David Arquette y Courteney Cox, son el “alma mater”. Pero también es cierto que tanto los antagonistas como los secundarios que les acompañan en Scream están de sobresaliente.
Puedo llegar a entender los detractores de esta joya, pues el cambio al subgénero slasher que aportó es muy notable y no solo esto, a raíz de la primera de esta longeva saga surgieron sus imitadores. La siguiente década estuvo marcada por slasher protagonizados por adolescente rebosantes de testosterona y de dudosa calidad, en muchos casos, y esto sin duda fue el legado que nos dejó Wes Craven.
Si sois de esas pocas personas que habéis vivido apartados del cine durante estos años y no habéis visto aun Scream os recomiendo encarecidamente darle una oportunidad. Ya no por lo que significó para el cine, sino porque es una película terroríficamente entretenida. Cargada de momentos icónicos del cine de terror y que hará las delicias de todos esos cinéfilos que hemos crecido con el cine de Carpenter, Craven o Cronenberg.
Firma: Omar Parra.
@Omar_FTW
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