Sol es una adolescente que se muda contra su voluntad, junto con su madre, a la casa de Gonzalo, el novio de ésta. Tiene que afrontar nada más llegar el bullying tanto por parte de sus compañeros de clase como de Gonzalo. Un día conoce a una perra que vagabundea por el lugar con la que establece una estrecha relación. Este perro sin nombre siempre aparece para defenderla de las situaciones más difíciles.
Título original: Las Noches Son De Los Monstruos
Año: 2021
Duración: 97 min.
País: Argentina
Director: Sebastian Perillo
Guion: Paula Marotta
Música: Darío Ramos Maldonado
Fotografía: Christian Cottet
Reparto: Luciana Grasso, Esteban Lamothe, Jazmín Stuart, Gustavo Garzón
Visualmente agradable pero con poca contundencia.
Estamos ante una película curiosa. Intentaré explicarme. De entrada tira de costumbrismo dibujando unos personajes algo estereotipados pero que dan en el clavo con lo que se quiere explicar, que tampoco es que sea excesivo. Más bien nos situamos ante una trama que busca jugar al engaño aunque no lo consiga del todo. Su candidez, por eso, cautiva. Nos lleva de la mano a través de un cuento de hadas en el que podemos encontrar los elementos básicos de ese tipo de relatos: príncipe azul, heroína justiciera, ogros, arpías, alimañas sobrenaturales y algo de magia. ¿Dónde está el terror os estaréis preguntando? La verdad es que cuesta encontrarlo aunque hay cuentos infantiles que se las traen.
Sol es una adolescente que se muda contra su voluntad, junto con su madre, a la casa de Gonzalo, el novio de ésta. Tiene que afrontar nada más llegar el bullying tanto por parte de sus compañeros de clase como de Gonzalo. Un día conoce a una perra que vagabundea por el lugar con la que establece una estrecha relación. Este perro sin nombre siempre aparece para defenderla de las situaciones más difíciles.
Las Noches Son De Los Monstruos es una cinta que tiene algo que engancha aunque, ya ves desde el principio, que la cosa no avanzará mucho en cuanto a truculencia y situaciones escabrosas. Quizás esta no era la intención de su director Sebastián Perillo, que desarrolla el guion, cuya autoría recae en Paula Marotta, de manera algo irregular. Le falta contundencia narrativa. Sí que las imágenes transcurren sin muchos sobresaltos, despertando nuestro interés pero, llegando al final, dónde tendría que estar la chicha, se diluye como un azucarillo en un café con leche. Un poquito de licor no le hubiera ido del todo mal.
Influenciada por la autora del screenplay, podríamos decir que es una cinta feminista, a su manera claro está. No incide demasiado en el tema pero da muchas pinceladas de la situación no demasiado alegre de la mujer en nuestros tiempos. Los machos, alfas y no alfas, quedan muy caricaturizados, empezando por Gonzalo y acabando por el policía encargado del asunto.
Resaltar la manera bastante peculiar de rodar de los directores argentinos que no dudan en tirar para casa unas películas que en otras latitudes se hubieran enfocado de manera muy diferente. Este toque característico es de alabar. Puede que sea algo incomprendido en ciertos lugares del planeta.
Vamos con las interpretaciones. Encabeza el reparto una gran Luciana Grasso (Al Morir la Matinée) que, a pesar de su juventud, elabora un personaje lleno de matices. Y eso casi sin mover un músculo. Tendremos que estar atentos a su carrera. En papeles más secundarios nos encontramos con Esteban Lamothe interpretando a Gonzalo, a Jazmín Stuart como madre y a Gustavo Garzón como el policía Morazzo. No nos olvidamos, aunque desconocemos el nombre, de la perra, sublime.
Las Noches Son De Los Monstruos se convierte, por así decirlo, en algo agradable de mirar. Tampoco esperéis fuegos artificiales. Su premisa es más comedida en este aspecto. Pero si sois amantes de films de fácil visionado, puede que le encontréis el punto.
Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan
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