Un mal encuentro en la carretera marcará la vida de Bishop, un pastor evangélico que ve, como de la noche a la mañana, un miembro de su familia perece a manos de un cruel desconocido. La aparición de Jed, quien se ofrece a ayudarle para encontrar al asesino, pondrá en duda sus creencias.
Título original: The Retaliators
Año: 2021
Duración: 97 min.
País: Estados Unidos
Director: Samuel Gonzalez Jr., Bridget Smith
Guion: Darren Geare, Jeff Allen Geare
Música: Kile Dixon, Michael Stein
Fotografía: Joseph Hennigan
Reparto: Mike Lombardi, Marc Menchaca, Joseph Gatt, Katie Kelly, Abbey Hafer, Jacoby Shaddix, Brian O'Halloran, Shannan Wilson, Zoltan Bathory, Ivan L. Moody, Chris Kael, Corrie Graham, Gigi Gustin, Brian Tronieri, Cree Kelly, Spencer Charnas, Craig Mabbitt, Amanda Lyberg, Meghan Noone, Dominic Costa, Brian Gallagher
Una película que toma velocidad hasta ser una orgia de sangre.
Desde que somos niños, gracias a la religión castrante, se nos dice aquello del perdón, el karma y lo de poner otra mejilla si te han pegado una buena leche. The Retaliators trata sobre el karma y el perdón, solo que poniendo los puntos sobre las ies.
Un mal encuentro en la carretera marcará la vida de Bishop, un pastor evangélico que ve, como de la noche a la mañana, un miembro de su familia perece a manos de un cruel desconocido. La aparición de Jed, quien se ofrece a ayudarle para encontrar al asesino, pondrá en duda sus creencias.
The Retaliators empieza jugando una carta muy peligrosa: tras un prólogo violento y repleto de terror, la historia da un paso atrás solo para contarnos cómo hemos llegado hasta allí; el desprevenido espectador debe recolocarse y en mi caso fue como un cubo de agua fría: el tono es distinto y si en la pieza del prólogo tenemos una mirada a los infiernos, ahora estamos metidos en un thriller que se toma demasiado tiempo para arrancar.
El guion de los hermanos Geare – Darren y Jeff – mezcla varias tramas que, lógico, terminarán confluyendo. Como ya dije antes, The Retaliators habla de estar en el peor lugar durante el peor momento, pero la entrada de algunos personajes es demasiado brusca y el espectador debe plantearse quiénes son y qué papel ocupan en la historia; al mismo tiempo que uno se pregunta ¿Eso que vimos en el prólogo ocurrió antes, ocurrirá? O incluso ¿Es de esta película?
La dirección de Samuel Gonzalez Jr. y Bridget Smith se contagia de la misma sensación, porque la presentación de los “buenos” tiene un ritmo, la de los “malos” otro y así hasta llegar al último tercio que es cuando se desata el infierno sobre la tierra y ocurre el milagro: si durante sesenta minutos la película era interesante sin más, esa última media hora es un carrusel de sangre, vísceras, muertes y persecuciones. Los directores y guionistas, a la manera de Joko Anwar con Modus Anomali, te han ido preparando el camino hasta convertirlo en un divertimento que deja con ganas de más.
Para mantener el interés en pantalla, necesitas un buen plantel de actores y actrices. Michael Lombardi, el cura que necesita respuestas, resulta demasiado soso e incluso blando… hasta que se convierte en una máquina de matar y uno descubre lo actorazo que es. Marc Menchaca tiene una presencia brutal en pantalla y me quedaré corto ante cualquier cosa que diga de él. Joseph Gatt es como un malo de los ochenta: mala persona y una colección de músculos que parece una exhibición de halterofilia.
Y sí, oigan, el impactante prólogo termina por aparecer.
Firma: Javier S. Donate.
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