El líder de un culto oscuro moderno sufrirá una cura de realidad a raíz de unos acontecimientos que le embarcarán en un viaje de autodescubrimiento hacia un nuevo ser.
Título original: King Knight
Año: 2021
Duración: 78 min.
País: Estados Unidos
Director: Richard Bates Jr.
Guion: Richard Bates Jr.
Música: Steve Damstra II
Fotografía: Shaheen Seth
Reparto: Matthew Gray Gubler, Angela Sarafyan, Andy Milonakis, Kate Comer, Nelson Franklin, Emily Chang, Johnny Pemberton, Josh Fadem, Barbara Crampton, Ray Wise, Ronnie Gene Blevins, Swati Kapila, Shane Brady
Una comedia sin maldad.
No me malinterpretéis, sabed que para realizar la review parto desde un punto de partida que nace en 2012 con una impactante película llamada Excision que rompió moldes y nos convirtió en fans absolutos del responsable de esta
ópera prima, pero también en 2014 (Suburban Gothic), 2016 (Trash Fire) y 2019 (Tone-Deaf) con tres obras escritas y dirigidas por el mismo hombre, un creador que tenemos apuntado en nuestra lista de los que hay que seguir, como bien dijo uno de mis compañeros de web en 2019 al realizar la review de Tone-Deaf (film anterior a éste).
El líder de un culto oscuro moderno sufrirá una cura de realidad a raíz de unos acontecimientos que le embarcarán en un viaje de autodescubrimiento hacia un nuevo ser.
Es fácil decir entonces, que Richard Bates Jr., autor al que me he referido todo este tiempo, nos ha tenido muy mal acostumbrados, o bien según se mire, se ha encasillado o lo hemos encasillado, pero de cualquier modo se ha vuelto casi imposible imaginar una película escrita y dirigida por le mismo sin mala leche, sin terror, sin sangre, sin humor negro, y bien, pues ese momento ha llegado y se llama King Knight. Puede ocurrir que hayáis llegado hasta aquí al igual que yo buscando encontrar otra obra de estilo similar a lo anterior y ahí vais a embarrancar.
Siendo justo debo decir que esta nueva obra, sí, es totalmente personal e identificable con su responsable, sigue teniendo sus característicos personajes que bien pudieran tener un spin-off y enroscados diálogos además del aire de cine independiente muy reconocible en su autor, solo que no en la manera en que lo conocíamos, sino en formato de comedia light que roza la aventura y el absurdo delirante en el viaje en solitario que realiza su protagonista en su trayecto hacia su nuevo ser y en que echaremos mucho de menos la maldad en la pluma del guionista, a pesar de alguna que otra risa que siempre se agradece.
Protagonista que de sobras conocemos y es que el director sigue con su fórmula de intercalar viejos conocidos de confianza como Matthew Gray Gubler (absoluto protagonista que una vez más demuestra que puede con cualquier cosa que le echen) o Ray Wise (secundario de lujo en varios de los trabajos del director) con piezas nuevas que suelen funcionar muy bien como Angela Sarafyan (protagonista melodramática) además de cameos de lujo como en esta ocasión Barbara Crampton.
Una comedia con algún momento divertido incluso de carcajada que parece estar escrita por y para el alzamiento de su protagonista, y aunque como he dicho, puede con todo, la trama se vuelve inexistente e irrelevante por instantes, incluso confusa, y no me refiero en la parte de la animación que me parece realmente divertida a la vez que vista, pero ni por esas se evita una inercia irrefrenable hacia un final desgraciadamente obvio y lo que es casi peor, sin sangre.
De cualquier manera, quizás ahora que vosotros sabéis que ésta es una rara avis de su creador podéis gozar desde la objetividad de no estar esperando nada que sobresalte lo políticamente correcto.
Firma: Gerard FM.
@tmagerard
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