Un grupo de amigos está pasando una agradable velada de San Valentín en una casa en Hollywood. Pero entre copas, risas y amoríos se cuela un extraño hombre con una inquietante máscara y oscuras intenciones.
Título original: Pretty Boy
Año: 2021
Duración: 98 min.
País: Estados Unidos
Director: Marcel Walz
Guion: Joe Knetter
Música: Klaus Pfreundner
Fotografía: Michael Su
Reparto: Sarah French, Jed Rowen, Devanny Pinn, Heather Grace Hancock, Jake Red, Andrew Rohrbach, Robert Felsted Jr., Fritzi Marth, Sarah Nicklin
Un clásico slasher demasiado serio.
Hay películas de terror ambientadas en San Valentín pero no es una festividad que se prodigue demasiado. San Valentín sangriento (1981) o Un San Valentín de muerte (2001) tal vez serían las primeras que nos vienen a la cabeza y estaremos de acuerdo que, aunque no son desastres, no serían tampoco grandes exponentes ni grandes listones que superar. Muy lejos están de Halloween (1978) o Noche de paz, noche de muerte (1984), películas emblemáticas de sus festividades (por poner sólo unos pocos ejemplos). Entonces teniendo una temática tan jugosa donde poder jugar ¿será Pretty Boy la película de terror referencia de San Valentín? Respuesta corta: No.
Un grupo de amigos está pasando una agradable velada de San Valentín en una casa en Hollywood. Pero entre copas, risas y amoríos se cuela un extraño hombre con una inquietante máscara y oscuras intenciones.
Pretty Boy es una secuela de una película del 2019 llamada Blind, aunque no es realmente necesario ver aquella. Estamos ante un slasher de manual con un asesino estéticamente bastante correcto, no estamos hablando de un Jason Voorhes o un Michael Myers pero ver a un señor bastante grande con una máscara a lo Ken de la Barbie es a priori impactante. Y destacando alguna muerte bastante decente... poco queda donde rascar. Empezando por la duración, me consta que hay una versión de 85 minutos pero la que yo vi era de casi 100 y vaya si sobraba metraje. Conversaciones interminables de personajes que te dan lo mismo y que morirán a la siguiente escena por lo que te preguntas a qué venía eso, muy poca carnaza para el asesino por lo que hay muchos ratos muertos. Esta película me pones a tres o cuatro asesinables más y la recortas a 75 minutos y te queda una película bastante curiosa. Porque cualquier otra cosa que aparece no funciona, si no consigues empatizar con los personajes es muy difícil que un slasher te entre bien.
Dirige Marcel Walz una nueva cinta de terror (y ya va un buen puñado) como Blood Feast, Rootwood o #funnyFACE, todas películas de bajo perfil pero no se puede negar que tiene una dilatada experiencia en el género, por lo que sorprenden fallos de dirección y de sonido, toda la película está con sonido ambiente más propio de trabajos amateurs y la utilización de espacios en la casa están muy desaprovechados, vemos el comedor, el garaje y un par de habitaciones y poco más. También tirón de orejas para el guion, obra de Joe Knetter, pues es una película que pide a gritos cachondeo y diversión pero por algún motivo se toma muy en serio a si misma y todo tiene un aura trascendental que descoloca bastante. Y luego hay cosas raras como que en la casa se van acumulando cadáveres por todas partes pero la gente viva sigue actuando con normalidad porque no encuentran a ningún muerto, por lo que no saben del peligro que corren y no ven a uno hasta la hora de metraje, que lo comprobé. Del reparto no hablaré mucho porque no hay mucho que decir, destacaré a Heather Grace Hancock que tiene una escena dramática que medio te la puedes creer.
Pretty Boy es un slasher con alguna buena idea y alguna muerte curiosa pero que en todo lo demás falla, tal vez si hubieran habido más muertes, menos charlas y un poco más de comedia y menos drama habría salido algo un poco más decente.
Firma: Oriol Hernández.
@Oriol_TW
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