Título original: Dawn Breaks Behind the Eyes
Año: 2021
Duración: 73 min
País: Alemania
Director: Kevin Kopacka
Guion: Kevin Kopacka, Lili Villányi
Fotografía: Lukas Dolgner
Reparto: Anna Platen, Jeff Wilbusch, Frederik von Lüttichau, Luis Taraz, Robert Nickisch, Elena Gomez Alvarez, Bill Becker, Christopher Ramn
Buenas ideas pero hinchada artificialmente.
Curiosa película la de Dawn Breaks Behind the Eyes. Forma parte de la nueva ola de cine de terror cargada de mensaje y muy apoyado en cine dramático. Y no se puede decir que sea una ola pequeña, ni mucho menos, ahora prácticamente todas las películas de terror que quieren que se las tomen en serio deben ir con un saco de ideas y mensajes para bombardear al espectador sin darle tiempo a que saque sus propias conclusiones. Pero cuando uno se centra tanto en la forma no suele enfocarse mucho en el fondo, todo queda muy bien vestido y perfectamente explicado pero por el camino quedan otros departamentos mucho menos mimados y en este caso la manera en que se cuenta es de las más perjudicadas.
Una pareja que no está pasando por su mejor momento llegan al castillo que pertenece a la familia de ella, para arreglarlo un poco y ponerlo a la venta. Nada más llegar empiezan a sentir presencias en el lugar y mientras él quiere largarse de allí cuanto antes a ella no le corre tanta prisa.
El primer párrafo ha quedado algo duro y no es mi intención, Dawn Breaks Behind the Eyes no es una mala película, de hecho llegados a un punto ésta da un giro tan radical y extremo que toma al espectador por sorpresa y hace subir enteros el interés que suscitó en un principio. Desgraciadamente, después de esta grata sorpresa el ritmo de la cinta se detiene por completo y el argumento cae en un punto muerto dónde todas las escenas van de lo mismo, subrayando una y otra vez el mismo mensaje evidenciando una conclusión tan evidente como inevitable, pues ya no puede terminar de otra manera. Aún así la primera parte de la película (es tan el volantazo que hace que a la cinta se la puede cortar por la mitad) ya va bien, una historia de terror europeo muy clásica, con toques italianos (sin llegar al gialo) y muy íntima. Desgraciadamente, viendo como degenera la segunda mitad habría estado bien sacrificar la sorpresa y centrarse toda su duración en la primera parte.
Segunda película dirigida por el austriaco Kevin Kopacka, y firma el guion junto a Lili Villányi. Personalmente este tipo de cine tan de autor y marciano denota ciertos tintes narcisistas y egolatría, pecado que también tiene cierto personaje de la cinta, lo que me parece bastante irónico. Como decía al principio le da mucha más cancha a la manera de explicar las cosas que a lo que realmente está contando. No me vale cuando la resolución es tan tendenciosa y disculparle todo a un personaje porque su fondo es “benévolo” y pasar por alto las vidas que se han ido al garete por su culpa. Y no sigo más porque acabaré destripando la historia. En cuanto al elenco destacaría a Frederik von Lüttichau no solo por su buena interpretación, sino porque es el personaje más creíble, alguien con virtudes y defectos que no se cree más de lo que es.
El año pasado vi una película parecida a esta llamada Black Bear que aunque no sea de terror (más bien un thriller con toques surrealistas) si me pareció mejor que Dawn Breaks Behind the Eyes. Aun así es una película que te dura un suspiro y que tiene muy buenas ideas, lástima de sus dificultades para contar la historia.
Firma: Oriol Hernández.
@Oriol_TW
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