Fancine de Verano refrescará las noches de julio en Muelle Uno con cuatro clásicos ochenteros

Las sesiones, que se desarrollarán de manera gratuita con invitación y al aire libre cada jueves del mes, comenzarán mañana con E.T. El extraterrestre

Cine fantástico frente al mar. Tras el obligado parón motivado por la crisis sanitaria, este mes vuelve Fancine de Verano, con el que el festival de cine fantástico de Málaga y Muelle Uno pretenden refrescar las noches de julio con una selección de títulos icónicos de la década de los ochenta aptos para toda la familia. En total serán cuatro las películas que cada jueves se proyecten al aire libre, en versión original y de forma gratuita –con invitación que se conseguirá a través de sorteo en las redes sociales de Muelle Uno- con el objetivo de que los mayores recuerden las películas que marcaron su infancia y, al mismo tiempo, inculcar el gusto por el género a los pequeños de la casa.

La cartelera de esta segunda edición del ciclo, que regresa tras la buena acogida que tuvo entre el público la celebración en 2019, arrancará este mismo jueves a las 22 horas en la plaza principal del espacio con el pase de E. T. El extraterrestre, el clásico de Spielberg protagonizado por un tierno alienígena que busca ayuda en un niño marginado para volver a su planeta. Su inolvidable banda sonora y escenas tan míticas como la de la bicicleta volando con la luna de fondo hacen de esta historia universal sobre el valor de la amistad a punto de cumplir cuarenta años un referente atemporal e imprescindible.

Le seguirán las semanas siguientes otras tres leyendas del género recomendadas para todas las edades: el 15 de julio se exhibirá ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, en la que Robert Zemeckis mezcla magistralmente animación e imagen real para abordar una alocada y divertida investigación protagonizada por un detective de poca monta y la caricatura de un conejo acompañado de un reparto de secundarios irrepetibles; el día 22, y al grito de “Feed me, Seymour!”, el Fancine de Verano se convertirá en La pequeña tienda de los horrores, donde una planta carnívora y faltona pondrá en apuros a un inocente Rick Moranis, que da vida a un dependiente florista enamorado de su compañera de trabajo. Por último, echará el cierre otra película de culto: Bitelchus se encargará del hechizo final en el dique malagueño con su propuesta fantasmal y el sello inconfundible de Tim Burton.

Este año, debido a los protocolos de seguridad vigentes, el aforo será limitado. A través de las redes sociales de Muelle Uno se sortearán de manera previa a la proyección una veintena de pases familiares, que incluirán cuatro entradas en total, dos para adultos y dos para el público infantil. Cada participante tendrá su asiento asignado, a fin de respetar la distancia pertinente.

La presentación de la actividad ha tenido lugar esta mañana con la participación de la vicerrectora de Cultura de la UMA Tecla Lumbreras y el Gerente de Muelle Uno, Guillermo Aburto. Para Lumbreras, que se ha referido al ciclo como el “ciclón de las noches de verano”, se trata de una oportunidad de disfrutar de clásicos icónicos de la cinematografía internacional en un enclave único, aprovechando el buen tiempo y el ocio nocturno en el exterior después de meses continuados de consumo audiovisual en casa y en formatos móviles.

Guillermo Aburto, por su parte, se ha mostrado “feliz de rescatar estos grandes clásicos para que puedan revisitarlos los niños y jóvenes de los ochenta y compartirlo con sus hijos y nietos”.

Las sesiones se plantearán en un ambiente relajado y familiar, convirtiendo el Muelle Uno en un cine improvisado con vistas al mar. Para hacer la experiencia más completa y amena dentro del espacio de proyección, con césped y una gran pantalla, las sesiones contarán con sorpresas acordes al título seleccionado, como la réplica del popular personaje de la película inaugural, que acompañará a los asistentes a modo de phototocall.

De esta manera, Fancine pone en marcha su calendario de actividades para su próxima edición, que del 10 al 18 de noviembre rendirá tributo cinematográfico a la ciencia a través del emblema El gatete de Schrödinger.