Entrevista a Maximiliano Contenti, director de Al Morir La Matineé


¿Cómo surge el proyecto de Al Morir La Matineé en un país tan poco dado al género de terror como Uruguay?

El proyecto surgió de la inspiración de la sala donde se desarrolla la película, ocurre que yo unos años antes filmé en Cinemateca 18 un comercial para el instituto del cine. Recuerdo que estábamos grabando un equipo chiquito en esta sala oscura y mirar alrededor y sentir “acá hay una película”, algo así como el hotel de El Resplandor. Y yo lo había recorrido muchas veces de chico pero en ese momento supe que quería rodar una historia ambientada allí.


Rodaste la película en dos cines clásicos de Montevideo, ¿No?

Los interiores son los del cine 18 de Julio, una sala en el centro de Montevideo y es un cine emblemático que antes fue un teatro con mucha historia porque incluso allí cantó Carlos Gardel y que tristemente ya ha cerrado pero durante quince años fue la Filmoteca de Uruguay, llamándose Cinemateca 18. El otro cine es el cine Ópera, que antes se llamaba el Sensa, que es el cine más grande de Montevideo y el último superviviente de este tipo de salas. La boletería, la peluquería, las escaleras con los afiches, todo eso es el cine Ópera.


Escribes el guion con Manuel Facal, ¿Desde el principio tuvisteis claro el camino o fuisteis probando la historia?

Yo quería hacer una película de terror en el cine, y nos recorrimos todo el edificio para construir la historia. Entonces empezamos a marcar qué género y qué puntos se podrían usar. Así surgió la película metacine y yo quería un villano fuerte y de ahí surgió el elemento slasher, luego nos dijimos “¿quién es el antagonista del villano?” y apareció la hija del proyeccionista. Empezamos a marcar los personajes, tiene que haber un niño… la combinación con el Giallo fue cuando empezamos a pensar en películas que tuvieran que ver con el metacine, y ahí surgió Demoni de Lamberto Bava y ahí lo dejamos para que Manuel escribiera el primer borrador. Cuando me lo mandó le pasé notas: agrégame esta escena acá, esto no… y a partir de ahí hice reescrituras hasta llegar a una quinta versión.

Luego en preproducción se reescribieron cosas porque eran muy caras, que me cambió dinámicas y asesinatos.


Tienes efectos prácticos y digitales.

La mano de lo que son efectos de terror y gore son 100% prácticos, hecho que me sorprendió porque me parecía imposible que todos se hicieran prácticos, que eran de Christian Gruaz y él mostrándome cómo se podía hacer delante de la cámara. Y Con Atlas FX fueron los efectos digitales que consistieron en cosas de época y limpiar cableados, cánulas de sangre y prostéticos. Lo que se proyecta en la pantalla del cine es también postproducción Toda la sangre es real, porque es una escena probé a poner sangre en post y no funcionaba. El valor que tienen los efectos prácticos y las cosas que son filmadas no tiene comparación, uno puede sentirlo en pantalla; necesitas esos elementos físicos. Los pobres actores tuvieron que sufrir invierno, frio, sangre pegajosa y prostéticos que te podían dar alergia. Esto es el valor agregado.


Al Morir la Matineé está repleta de nostalgia, por una forma de ver el cine en pantalla grande y por esos espectadores que van desde el niño que ve su primera película de terror hasta el viejo que se queja porque no le dejan escuchar la película.

Sin duda, tiene esa conexión y si, es una película muy nostálgica. Me lo han dicho muchísimo y tengo que reconocer que hay un aspecto y una época en la que el terror me fascinaba pero soy amante del cine en general y Al Morir La Matineé es una fabula de terror, como muy simbólica, y también con aventura porque hay un niño.


¿Estuvisteis rodando dentro del cine 18 de Julio un mes entero?

Alquilamos la sala y básicamente era un camping, donde repartimos efectos especiales que estaba en un baño, la oficina de producción, catering, etc… lo que fue muy interesante es que hubo una semana nocturna, cuando nos fuimos para el otro cine que seguía en activo y cuando los espectadores salían de ver películas veían un charco de sangre, o a un tipo muerto en el suelo. Pero aunque sólo fue una semana fue rodaje nocturna, se sintió igual todo el mes porque uno se encerraba en el 18 de julio y estabas en la oscuridad de la sala.


Me gustaría hablar de Ricardo Islas, que en la película es el asesino y al mismo tiempo en pantalla se está proyectando una película suya que se llama Frankenstein, The Day of the Beast. Por lo que has contado, Islas fue el primer loco que se atrevió a hacer cine de terror en Uruguay.

Ricardo Islas es único, es de Colonia de Sacramento. A los 17 años ya había hecho una película en Uruguay sin nada más que sus amigos y una cámara. Tiene una filmografía que luego le editaban en videoclubs y también fue el primero en conseguir un fondo de ayuda gubernamental para una película de terror y nunca más volvieron a dar a un proyecto de terror.

En Uruguay y en Argentina lo tenían como un referente, le llamaban el John Carpenter Uruguayo. Sus películas, y él lo reconocía, eran muy cutres, pero su afán era hacer películas e ir adelante. Se exilió hace muchos años en Chicago. La idea de que Ricardo Islas participara fue algo que me vino a la cabeza; su personaje en Al Morir… es como Michael Myers en Halloween, es el mal y punto, esto no es un Whodunnit y tampoco interesan los motivos. Y respecto a la película que se proyectaba, yo estaba buscando un giallo de los noventa – la idea era Ópera de Dario Argento - para que estuviera conectada con la época; pero si, la película de Frankenstein que está hecha en el 2010 me daba aire a los noventa.


¿Tienes ahora algún proyecto de género entre manos?

Tengo dos así como encaminados, uno es fantástico familiar, no es terror pero tiene criaturas. Y la otra es un biopic del escritor Horacio Quiroga, sobre una parte de su vida, de dónde surgió su creatividad, su mundo creativo; él se va con un amigo a la selva para olvidarse de que mató a un amigo ayudándole para batirse en duelo. Su vida está cargada de tragedia, es como Edgard Allan Poe. La maldición de Quiroga se llama. Estoy también muy interesado en continuar la saga de Al Morir La Matineé.


¿Película de terror favorita?

Yo soy muy malo con esto. No sé si es mi película favorita pero si es una que me chocó mucho de chico es Puppetml Master, porque me daban mucho miedo los bichos estos, y The Shining es fabulosa y yo para Al morir… quería ese elemento de la música constante. Supongo que tengo que decir The Thing de John Carpenter y espera: de crío me daba mucho miedo Slugs: Muerte Viscosa de Juan Piquer Simón.