Una historia de amor en los tiempos de la obsolescencia programada.
Cuéntanos el origen de tu cortometraje.
Después del éxito con mis cortometrajes Broccoli y Die Freundin, ambos con una temática cercana a lo que nos suele ofrecer una serie como Black Mirror, pensé en cerrarlo como una trilogía con otra historia en la que se mezclasen conflictos reconocibles en clave de suspense pero con un trasfondo social inspirado en un futuro cercano, casi inmediato. Si en Broccoli tematizaba la perdida de la intimidad y de algunos de nuestros derechos más básicos a favor del avance tecnológico, y en Die Freundin hice una reflexión sobre cómo las nuevas tecnologías están cambiando nuestra forma de relacionarnos con los demás, en Faces he querido tratar el juego de máscaras, el conflicto entre nuestros “Yo”, la adicción a la apariencia a nuestra imagen en las redes sociales. Me inspiré en algo muy básico y reconocible, una fábula que puede recordar al clásico de La Cenicienta. En donde la magia de aparentar lo que no somos para relacionarnos con otros o tratar de encontrar el amor, es una fantasía frágil con fecha de caducidad. Si Die Freundin nos contaba algo parecido en clave de humor, Faces es un cuento terrorífico y desgarrador que nos muestra lo desnudos que estamos sin la ropa de moda que nos proporciona los filtros y las aplicaciones en Internet.
¿Cuál ha sido el mayor escollo que te has encontrado a la hora de levantar el proyecto?
Conté con un equipo muy reducido y una sola noche para rodarlo en una habitación de hotel en Madrid. Teníamos muy poco margen de error, fue un proyecto en el que me tocó producir y organizar además de dirigir y además venía de rodar de noche una publicidad y llevaba 24 horas sin dormir cuando empezamos.
Encontrar una localización para rodar y tres actores adecuados para la historia fue uno de los retos. Claudia Bouza voló desde New York para interpretar su personaje, con una belleza muy concreta y de una perfección perturbadora. Algo parecido con Román Reyes que siempre tuve claro que era el Hugo perfecto. Realicé un casting también para el papel de la otra Lua que supuso un reto. Necesitaba a una actriz de raza y valiente que creyera en el proyecto. Myrian Marine hace un trabajo formidable y su entusiasmo fueron parte del aliento que necesitamos para sacar un rodaje a contra reloj.
¿Cómo ha sido la acogida en festivales?
Juanjo Moscardó con su productora Cosabona Films ha sido determinante para garantizar una distribución óptima. Lo cierto es que siempre he sido consciente de que no era un cortometraje sencillo por la inclusión de desnudos en proyecciones que suelen ser para todos los públicos y además de esto, nos ha pillado de lleno toda la movida de la pandemia que ha trastocado toda estrategia de Festivales y de distribución. Estrenamos en Cortada y han ido llegando algunos Festivales importantes y algunos premios, lo cierto es que le ha costado arrancar y parece estar funcionando algo mejor fuera que en nuestro país. Pero con tanto cambio de calendario de Festivales y tanta confusión está siendo un circuito bastante extraño para casi todos.
¿Qué consejos darías a los futuros cortometrajistas?
Que se corten el pelo, se busquen un trabajo en condiciones y a poder ser que se pueda hacer desde casa. No, en serio, yo no me considero nadie para dar consejos. Es un momento muy complicado para todo y también para hacer y distribuir cortos, pero si lo pensamos bien, esta situación nos llega en un momento en el que nunca estuvo más fácil auto producir, realizar y distribuir nuestros trabajos. La democracia del digital y los avances tecnológicos nos permiten seguir contando nuestras historias aún con pandemias mundiales.
¿Cómo ves el mundo del género fantástico hoy en día?
Es un gran momento para el fantástico y para el terror. Las denostadas salas de cine y Festivales solo van a sobrevivir gracias a que el espectador difícilmente va a querer renunciar a ver en pantalla grande y compartir la espectacularidad de los blockbusters de efectos especiales o los sustos y sobresaltos de las películas de terror en una sala a oscuras. Los festivales dedicados al género son los que aún van a contar con un público que se ha hartado a demostrar su fidelidad año tras año.
¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos?
He rodado en Madrid otro cortometraje llamado Espinas con Aitana Sánchez Gijón, Julieta Serrano y José Sacristán. Un drama familiar muy fiel a mi estilo y a mis temas favoritos. Estamos en post producción y esperamos poder estrenar pronto.
Además tengo dos proyectos en formato largo en los que estoy involucrado y que si hay suerte se rodarán a finales de este año o principios del año que viene en Alemania.
¿Dónde se te puede encontrar?
Soy bastante activo en redes, Instagram, Twitter, Facebook. Soy fácil de encontrar. Para ver mis cortometrajes lo mejor es buscar mi canal de Vimeo o entrar en mi Web personal: www.ivansainzpardo.com
¿Película de terror favorita?
Tengo varias: El Ente, Pesadilla en Elm Street, El exorcista, La escalera de Jacob, La bruja de Blair y así últimas me gustaron It Follows, Hereditary… mañana te diría otras.
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