En un apocalipsis zombi donde estos se distinguen entre aquellos autoconscientes que aún conservan el habla y la capacidad de pensar y aquellos pasmados hambrientos que merodean sin rumbo, seguimos la historia de German y Cristina, dos grandes amigos que ahora son zombis autoconscientes en busca de carne de supervivientes de la que alimentarse, antes de que el hambre les haga perder la cabeza y convertirse en zombis pasmados para la eternidad.
Cuéntanos el origen de tu cortometraje.
El cortometraje nace de la idea de darle vida a la figura del zombi, de ponernos en la piel de dos amigos que se enfrentan a la tesitura de haberse convertido en muertos vivientes. En un subgénero tan explotado como es este, la idea surge con la intención de subvertir estos roles y ponernos del lado de dos grandes amigos que ahora son zombis y que saben que lo son, con ese punto de comedia negra y tragedia que implica convertirte en un muerto viviente y aceptar que lo eres. Sin embargo, la verdadera intención del cortometraje es explorar la amistad y las relaciones humanas en entornos que nos ponen al límite y cómo, en un mundo voraz lleno de hostilidad y constantes enfrentamientos donde literalmente unos se comen a otros, lo único que nos ata a este mundo es el amor y la amistad.
¿Cuál ha sido el mayor escollo que te has encontrado a la hora de levantar el proyecto?
El hecho de hacer un cortometraje de zombis ya es de por sí la mayor de las dificultades, y tratándose de mi primer cortometraje, me parece que fue una decisión más que arriesgada, pero el proyecto requería un equipo fuerte y cohesionado para poder llevarlo a cabo de la mejor manera, que no hubiera sido posible sin el apoyo incondicional de ECCBI (Escuela de Creación Cinematográfica de Bilbao), que decidieron sacar adelante una historia tan ambiciosa como es un cortometraje de zombis, lleno de sangre y vísceras.
¿Cómo ha sido la acogida en festivales?
De momento, el cortometraje está dando sus primeros pasos y no podemos estar más orgullosos de haber sido seleccionado en el FANT. Para nosotros es todo un logro poder participar en el festival y estamos muy contentos de poder enseñarlo por primera vez en nuestra tierra, en un festival de nuestro género, que es el terror y el fantástico. Por supuesto, con muchas ganas de poder seguir con el recorrido y alcanzar tantos festivales como podamos, pero haber sido seleccionados para el FANT es ya un gran éxito para nosotros.
¿Qué consejos darías a los futuros cortometrajistas?
Creo que el mejor consejo que puedo dar es rodearse de un equipo de confianza, de personas que creen en ti y en las que tú crees. Amigos que comparten tu visión y que disfrutan contando tus historias. Al final, el cine no deja de ser un trabajo en equipo.
¿Cómo ves el mundo del género fantástico hoy en día?
Personalmente, creo que el cine de género es sin duda el más enriquecedor y que da fruto a las mejores historias. Pienso que el género fantástico tiene voz propia, una voz particular y única con la capacidad para contar de otra forma, con mayor inventiva y mayor espacio para la imaginación y la metáfora. Para mí, es sin duda el género más interesante y creo que el mundo del género fantástico necesita un empujón, explorar nuevas ideas, abrirse y reinventarse para encontrar su lugar entre el público.
¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos?
Estoy coescribiendo un cortometraje de ciencia ficción que planeamos rodar este verano, con muchas ganas de comenzar la preproducción. Estoy también trabajando en la escritura de otro cortometraje de terror que me gustaría rodar antes de que finalice este año 2021. Por otro lado, sigo formándome en ECCBI (Escuela de Creación Cinematográfica de Bilbao), concretamente, en un curso de especialización en guion de terror, fantasía y ciencia ficción, géneros que me apasionan y en los que pienso seguir trabajando y creando.
¿Dónde se te puede encontrar?
Instagram: erikssenx
Twitter: @erikssenx
¿Película de terror favorita?
El bosque (2004, M. Night Shyamalan). Me encanta Shyamalan, me parece uno de los mejores narradores del género con una maestría para el lenguaje cinematográfico que me apasiona y El bosque, concretamente, es la película que más me impactó e influyó tanto por su historia como por su forma y su fondo.
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