Titulo original: The Babysitter: Killer Queen
Año: 2020
Duración: 102 min.
País: Estados Unidos
Director: McG
Guion: Dan Lagana
Fotografía: Scott Henriksen
Reparto: Judah Lewis, Samara Weaving, Jenna Ortega, Emily Alyn Lind, Andrew Bachelor, Robbie Amell, Bella Thorne, Hana Mae Lee, Ken Marino, Leslie Bibb
Siguen el A, B y C que ellos mismos marcaron.
En 2017 salió una producción de Netflix llamada The Babysitter. Una comedia de terror peculiar, un home invasion con tintes satánicos que en realidad eran excusas para hacer un festival de gore y tonterías que caían bien. La película no fue el gran acontecimiento pero sí sirvió para pasar un rato entretenido y, sobretodo, conocer a Samara Weaving, actriz con toneladas de carisma que mejora la película que sea con su sola presencia. ¿El problema de esta secuela? Pues que casi ni aparece y eso se nota.
Han pasado dos años del intento de asesinato de la niñera asesina a Cole y en todo este tiempo nadie le ha creído. Pero cuando decide de una vez dejar el pasado atrás y seguir adelante con su vida... alguien volverá del infierno para terminar lo que empezó.
Lo que se suele decir de las secuelas: Más sangre, más acción, más localizaciones, más personajes... toda la carne se ha puesto en el asador para hacer una secuela decente, pero no lo consigue. Sí, sigue el mismo patrón que la primera parte pero haciéndolo todo más espectacular, se añade otro personaje protagonista y el elemento survival queda amplificado al estar en una isla. El problema es que la película no intenta salirse de su zona de confort, es una producción para consumir rápidamente pero aún así hay una pereza general que se palpa. Si algo funcionó en la primera parte en esta secuela lo van a repetir, si un personaje hizo gracia pues ahora va a salir hasta en la sopa, si hubo alguna muerte curiosa pues en esta será una versión más gore... pero ideas nuevas lo que se dice nuevas... no hay. En lo único “nuevo” que han creado es el personaje de Phoebe interpretada por Jenna Ortega, pero su trama es tan caótica y su resolución es tan mala que se carga incluso el contexto de la primera película. Bravo.
Dirige una vez más McG, y viendo su carrera como director estos últimos años diría que se ha rendido. Si bien como productor televisivo sí ha conseguido una fructífera carrera no se puede decir lo mismo de su otra faceta. En The Babysitter: Killer Queen va con el piloto automático puesto emulando a Edgar Wright en cada escena, y donde en la anterior habían ganas de ser provocador e irreverente en esta hay un copia y pega como ya comentaba en el párrafo anterior. Destaco la banda sonora llena de temas rock y punk donde sobresale el Hocus Pocus de Focus. Búscala, es genial.
El mayor logro de The Babysitter: Killer Queen es que todo el mundo ha vuelto para la secuela, incluso los que habían muerto. Entre todos ellos destaco a Bella Thorne (Amityville: El despertar, No dejes de mirar) explotando su vis más cómica, cosa que no suele hacer. En los más jóvenes me quedo con Emily Alyn Lind (Doctor Sueño, Nunca apagues la luz) por el giro brusco de su personaje, que no tiene ningún sentido pero mira, al menos sorprende. En cuanto a Jenna Ortega... es la tercera película que veo en la que aparece y en las tres hace el mismo personaje.
The Babysitter: Killer Queen no es un desastre, de hecho si no has visto la anterior no entenderás nada de esta, pero al menos te lo pasarás bien, pero como secuela sería de esas que en otros tiempos habrían salido directamente en video. El humor es bastante estúpido pero para dejar el cerebro aparcado un rato ya va bien y las situaciones son de dudosa credibilidad pero bueno, hemos venido a jugar. A esta película le doy el aprobado porque me acabo de dar cuenta de que dura una hora y cuarenta minutos y se ha pasado en un suspiro. Espero que no haya una tercera.
Firma: Oriol Hernández.
@Oriol_TW
🎬 VOD
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