Entrevista realizada en FANT Bilbao 2020 a Álvaro de la Hoz, director del cortometraje Réplica.
Una mujer con la habilidad de poseer a otras personas para que repliquen todos sus movimientos emplea este poder en tres escenarios diferentes de una ciudad. Lo que al principio parecen tres acciones aleatorias o desconectadas se va revelando como parte de un plan premeditado.
Cuéntanos el origen de tu cortometraje.
Preparando otro proyecto hace algún tiempo, una amiga me invitó a asistir a uno de sus talleres de interpretación para que pudiera ojear actores entre sus alumnos. Uno de los ejercicios de calentamiento consistía en que una persona imitara los movimientos de otra tan fiel y rápidamente como le fuera posible. Visto en la práctica parecía algún tipo de posesión o control mental. Era una imagen muy potente.
Dándole vueltas a eso me planteé cómo se sentiría que una voluntad ajena te robara el dominio sobre tu propio cuerpo. Me pareció una idea perturbadora y que, de algún modo, daba pie a una historia. El siguiente paso fue preguntarme: si estos poderes existieran, ¿Qué tipo de persona tendría una habilidad así? ¿Para qué la usaría? Obviamente hay muchas posibles respuestas, pero creo que en casi todos los casos sería un individuo que se sentiría diferente, separado del resto de la sociedad. Me atraen mucho estos personajes extraños o desconectados del mundo. Muchas de mis historias al final tratan sobre eso, gente que no encuentra su sitio. Tirando de ese hilo llegué a la protagonista de Réplica, un personaje enigmático al que probablemente en la vida real han despojado de toda agencia y visibilidad pero que, sin embargo, en este plano sobrenatural puede ejercer un poder inmenso. Y se ha decidido a emplearlo.
Cuéntanos el origen de tu cortometraje.
Preparando otro proyecto hace algún tiempo, una amiga me invitó a asistir a uno de sus talleres de interpretación para que pudiera ojear actores entre sus alumnos. Uno de los ejercicios de calentamiento consistía en que una persona imitara los movimientos de otra tan fiel y rápidamente como le fuera posible. Visto en la práctica parecía algún tipo de posesión o control mental. Era una imagen muy potente.
Dándole vueltas a eso me planteé cómo se sentiría que una voluntad ajena te robara el dominio sobre tu propio cuerpo. Me pareció una idea perturbadora y que, de algún modo, daba pie a una historia. El siguiente paso fue preguntarme: si estos poderes existieran, ¿Qué tipo de persona tendría una habilidad así? ¿Para qué la usaría? Obviamente hay muchas posibles respuestas, pero creo que en casi todos los casos sería un individuo que se sentiría diferente, separado del resto de la sociedad. Me atraen mucho estos personajes extraños o desconectados del mundo. Muchas de mis historias al final tratan sobre eso, gente que no encuentra su sitio. Tirando de ese hilo llegué a la protagonista de Réplica, un personaje enigmático al que probablemente en la vida real han despojado de toda agencia y visibilidad pero que, sin embargo, en este plano sobrenatural puede ejercer un poder inmenso. Y se ha decidido a emplearlo.
¿Cuál ha sido el mayor escollo que te has encontrado a la hora de levantar el proyecto?
Prácticamente todo lo que hago, ya sea en forma de cortometrajes o videoclips, son proyectos de relativamente poco presupuesto. Desde su concepción tengo presente que deben ser historias a las que pueda sacar el mayor partido con medios más o menos modestos. Me falta la paciencia, que admiro muchísimo, para mover un proyecto ambicioso durante años atando todos los cabos de su financiación.
Pero al final, como se suele decir, es lo comido por lo servido. Al hacerse todo con poco presupuesto, hay que recurrir a muchos favores y dependes de los huecos en el calendario de mucha gente, lo que probablemente termina por alargar el desarrollo igual. En el caso de Réplica lo más complicado (más allá de cuadrar las agendas del equipo y el reparto, que ya fue un logro) probablemente fue encontrar y asegurar las localizaciones. El corto tiene una apuesta estética muy fuerte que para mí era irrenunciable. Y ahí las localizaciones eran clave. Contamos con la suerte de que en Cantabria, seguramente por no estar tan saturados por rodajes como otros sitios, suele haber buena disposición para colaborar. No puedo dejar de recordar a la floristería Rebolledo en Santander, que cedió buena parte del material que nos permitió atrezar la segunda escena del corto ni a una conocida cadena de panaderías en Cantabria, La Gallofa, que nos prestó durante dos noches uno de sus locales más vistosos para rodar el final.
¿Cómo ha sido la acogida en festivales?
Llevamos en distribución desde primavera y hasta la fecha hemos participado en diecisiete festivales de todo el mundo y recibido tres premios. Empezamos muy fuerte con selección en el propio FANT (creo que fue la primera de todas) y en el Bifan de Corea del Sur, y de ahí hemos pasado por Ucrania, Reino Unido, Irlanda, Estados Unidos o Chile. La verdad es que gran parte del mérito es de la gente de Digital 104, que se encarga de nuestra distribución ya que nuestro corto es parte del catálogo Cantabria en Corto 2020.
La emoción de pensar que una cosa que salió de tu cabeza ahora tiene vida propia y la está viendo gente que no conoces a lo largo y ancho del mundo nunca se agota. Siempre te alegra el día y te da un punto de ánimo el saber que alguien en la otra punta del planeta ha decidido que tu trabajo merece ser proyectado ante un público. No he podido asistir casi a proyecciones, lógicamente, pero sí a varias sesiones de preguntas y respuestas por videoconferencia y el escuchar las reflexiones que tiene la gente sobre tu corto (cosas que a veces no te habías ni planteado) es muy enriquecedor.
¿Qué consejos darías a los futuros cortometrajistas?
¡Que sus primeros cortos sean lo más sencillos posibles! Creo que casi todos caemos en la trampa de querer arrancar con proyectos súper ambiciosos, con guiones muy largos, multitud de personajes y localizaciones, a veces efectos especiales... Queremos hacer mini largometrajes.
El formato corto tiene sus particularidades y aunque hay gente que lo pilla enseguida, a todos los demás nos cuesta un poco encontrarle el punto y darnos cuenta del tipo de historias que funcionan mejor en él. Autolimitarte desde el principio, restringiendo la longitud de tu guion y limitándote a muy pocos personajes y localizaciones, es una manera de aprender más y frustrarte menos. Poco a poco estarás preparado para hacer cosas más grandes si así lo quieres. Pero lo dicho: ¡consejos vendo que para mí no tengo!
¿Cómo ves el mundo del género fantástico hoy en día?
Pues como cinéfilo dejo mucho que desear, ¡así que me da un poco de miedo opinar sobre algo así! En realidad no tengo opinión, reconozco que no tengo una visión general del género. A nivel personal sí puedo decir que en estos últimos cinco años he descubierto películas de terror/fantástico que me han impactado muchísimo. It Follows me voló la cabeza en su momento. Podría dar mil razones, pero me fascina su economía visual (y presupuestaria, ¡vaya!) para recrear esa atmósfera perturbadora. Apenas necesita enseñar nada sobrenatural, solo recombinar y jugar con elementos perfectamente cotidianos que adquieren nuevos sentidos al cambiarles el contexto.
Un poco en esa línea hay muchas otras pelis últimamente que me han influenciado mucho como Under the Skin (que para mi corto es una referencia total, para qué negarlo), Border, Blue my Mind, The Witch, Midsommar... Estaría tentado de decir que parece que en paralelo al género más tradicional, que sigue dando obras muy buenas, se está abriendo camino un nuevo terror y un nuevo fantástico que están estirando los límites del género para incorporar otros códigos formales y tratar nuevos temas.
Pero es que luego echas la vista atrás y descubres que esto no es nuevo, que se ha hecho toda la vida, solo que no siempre en el mainstream o en el cine americano. Yo hace poco he descubierto a Kiyoshi Kurosawa con dos películas que me han flipado como Cure y Pulse y me he dado cuenta que cosas que me fascinan de lo que yo creía el terror moderno ya las estaba haciendo este señor hace veinte años. Así que lo dicho, ¡no me atrevo a opinar!
¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos?
Estoy terminando la postproducción de Rooms, un corto que rodé hace algo más de un año. La protagonista entra en una nave industrial abandonada que en realidad es un sitio mágico con el poder de transportarte a otro lugar durante el tiempo que mantengas tus ojos cerrados. El problema es que, lógicamente, ese otro lugar no lo puedes ver, solo escuchar y palpar. Es otro cortometraje sin diálogos, si acaso más abstracto y raro que Réplica.
También estoy preparando un videoclip de Repion, una banda emergente increíble con quienes ya he colaborado varias veces en el pasado.
¿Dónde se te puede encontrar?
Para ver cosas mías, lo mejor es el canal de Vimeo de Burbuja Films, una productora que fundamos entre varios amigos y donde trabajo desde hace muchos años. Allí están colgados muchos de mis cortos y videoclips así como trabajos de mis compañeros en los que yo suelo colaborar, muchas veces como montador.
https://vimeo.com/burbujafilms
A nivel personal, en mi cuenta de Instagram cuelgo a veces imágenes de nuevos proyectos, rodajes, montajes... y sobre todo dibujos. Dibujar es parte fundamental de mi proceso creativo en audiovisual, es una forma de probar cosas, de visualizar conceptos que tengo en la cabeza o simplemente de pasar el rato.
https://www.instagram.com/alvarodela.hoz
¿Película de terror favorita?
El Resplandor. Recuerdo verla en televisión de niño un sábado por la noche. Me causó miedo y fascinación a partes iguales. Aún a día de hoy, una de las cosas que más me perturban son los lugares vacíos y la única pesadilla recurrente que tengo involucra siempre edificios cotidianos (oficinas, centros comerciales, aeropuertos...) de tamaño infinito y completamente deshabitados. ¡Creo que todo eso tiene que ver con El Resplandor! También fue responsable de que en mi adolescencia comenzara a leer a Stephen King, así que tampoco puedo quejarme mucho.
Prácticamente todo lo que hago, ya sea en forma de cortometrajes o videoclips, son proyectos de relativamente poco presupuesto. Desde su concepción tengo presente que deben ser historias a las que pueda sacar el mayor partido con medios más o menos modestos. Me falta la paciencia, que admiro muchísimo, para mover un proyecto ambicioso durante años atando todos los cabos de su financiación.
Pero al final, como se suele decir, es lo comido por lo servido. Al hacerse todo con poco presupuesto, hay que recurrir a muchos favores y dependes de los huecos en el calendario de mucha gente, lo que probablemente termina por alargar el desarrollo igual. En el caso de Réplica lo más complicado (más allá de cuadrar las agendas del equipo y el reparto, que ya fue un logro) probablemente fue encontrar y asegurar las localizaciones. El corto tiene una apuesta estética muy fuerte que para mí era irrenunciable. Y ahí las localizaciones eran clave. Contamos con la suerte de que en Cantabria, seguramente por no estar tan saturados por rodajes como otros sitios, suele haber buena disposición para colaborar. No puedo dejar de recordar a la floristería Rebolledo en Santander, que cedió buena parte del material que nos permitió atrezar la segunda escena del corto ni a una conocida cadena de panaderías en Cantabria, La Gallofa, que nos prestó durante dos noches uno de sus locales más vistosos para rodar el final.
¿Cómo ha sido la acogida en festivales?
Llevamos en distribución desde primavera y hasta la fecha hemos participado en diecisiete festivales de todo el mundo y recibido tres premios. Empezamos muy fuerte con selección en el propio FANT (creo que fue la primera de todas) y en el Bifan de Corea del Sur, y de ahí hemos pasado por Ucrania, Reino Unido, Irlanda, Estados Unidos o Chile. La verdad es que gran parte del mérito es de la gente de Digital 104, que se encarga de nuestra distribución ya que nuestro corto es parte del catálogo Cantabria en Corto 2020.
La emoción de pensar que una cosa que salió de tu cabeza ahora tiene vida propia y la está viendo gente que no conoces a lo largo y ancho del mundo nunca se agota. Siempre te alegra el día y te da un punto de ánimo el saber que alguien en la otra punta del planeta ha decidido que tu trabajo merece ser proyectado ante un público. No he podido asistir casi a proyecciones, lógicamente, pero sí a varias sesiones de preguntas y respuestas por videoconferencia y el escuchar las reflexiones que tiene la gente sobre tu corto (cosas que a veces no te habías ni planteado) es muy enriquecedor.
¿Qué consejos darías a los futuros cortometrajistas?
¡Que sus primeros cortos sean lo más sencillos posibles! Creo que casi todos caemos en la trampa de querer arrancar con proyectos súper ambiciosos, con guiones muy largos, multitud de personajes y localizaciones, a veces efectos especiales... Queremos hacer mini largometrajes.
El formato corto tiene sus particularidades y aunque hay gente que lo pilla enseguida, a todos los demás nos cuesta un poco encontrarle el punto y darnos cuenta del tipo de historias que funcionan mejor en él. Autolimitarte desde el principio, restringiendo la longitud de tu guion y limitándote a muy pocos personajes y localizaciones, es una manera de aprender más y frustrarte menos. Poco a poco estarás preparado para hacer cosas más grandes si así lo quieres. Pero lo dicho: ¡consejos vendo que para mí no tengo!
¿Cómo ves el mundo del género fantástico hoy en día?
Pues como cinéfilo dejo mucho que desear, ¡así que me da un poco de miedo opinar sobre algo así! En realidad no tengo opinión, reconozco que no tengo una visión general del género. A nivel personal sí puedo decir que en estos últimos cinco años he descubierto películas de terror/fantástico que me han impactado muchísimo. It Follows me voló la cabeza en su momento. Podría dar mil razones, pero me fascina su economía visual (y presupuestaria, ¡vaya!) para recrear esa atmósfera perturbadora. Apenas necesita enseñar nada sobrenatural, solo recombinar y jugar con elementos perfectamente cotidianos que adquieren nuevos sentidos al cambiarles el contexto.
Un poco en esa línea hay muchas otras pelis últimamente que me han influenciado mucho como Under the Skin (que para mi corto es una referencia total, para qué negarlo), Border, Blue my Mind, The Witch, Midsommar... Estaría tentado de decir que parece que en paralelo al género más tradicional, que sigue dando obras muy buenas, se está abriendo camino un nuevo terror y un nuevo fantástico que están estirando los límites del género para incorporar otros códigos formales y tratar nuevos temas.
Pero es que luego echas la vista atrás y descubres que esto no es nuevo, que se ha hecho toda la vida, solo que no siempre en el mainstream o en el cine americano. Yo hace poco he descubierto a Kiyoshi Kurosawa con dos películas que me han flipado como Cure y Pulse y me he dado cuenta que cosas que me fascinan de lo que yo creía el terror moderno ya las estaba haciendo este señor hace veinte años. Así que lo dicho, ¡no me atrevo a opinar!
¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos?
Estoy terminando la postproducción de Rooms, un corto que rodé hace algo más de un año. La protagonista entra en una nave industrial abandonada que en realidad es un sitio mágico con el poder de transportarte a otro lugar durante el tiempo que mantengas tus ojos cerrados. El problema es que, lógicamente, ese otro lugar no lo puedes ver, solo escuchar y palpar. Es otro cortometraje sin diálogos, si acaso más abstracto y raro que Réplica.
También estoy preparando un videoclip de Repion, una banda emergente increíble con quienes ya he colaborado varias veces en el pasado.
¿Dónde se te puede encontrar?
Para ver cosas mías, lo mejor es el canal de Vimeo de Burbuja Films, una productora que fundamos entre varios amigos y donde trabajo desde hace muchos años. Allí están colgados muchos de mis cortos y videoclips así como trabajos de mis compañeros en los que yo suelo colaborar, muchas veces como montador.
https://vimeo.com/burbujafilms
A nivel personal, en mi cuenta de Instagram cuelgo a veces imágenes de nuevos proyectos, rodajes, montajes... y sobre todo dibujos. Dibujar es parte fundamental de mi proceso creativo en audiovisual, es una forma de probar cosas, de visualizar conceptos que tengo en la cabeza o simplemente de pasar el rato.
https://www.instagram.com/alvarodela.hoz
¿Película de terror favorita?
El Resplandor. Recuerdo verla en televisión de niño un sábado por la noche. Me causó miedo y fascinación a partes iguales. Aún a día de hoy, una de las cosas que más me perturban son los lugares vacíos y la única pesadilla recurrente que tengo involucra siempre edificios cotidianos (oficinas, centros comerciales, aeropuertos...) de tamaño infinito y completamente deshabitados. ¡Creo que todo eso tiene que ver con El Resplandor! También fue responsable de que en mi adolescencia comenzara a leer a Stephen King, así que tampoco puedo quejarme mucho.
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