FANT Bilbao - Marea Alta review

Una mujer con poder adquisitivo llamada Laura una noche mantiene relaciones sexuales con el capataz de la obra que está realizando en su casa. Tras este encuentro, Weisman, el capataz no vuelve a aparecer, por lo que Laura deberá tratar directamente con los trabajadores, los cuales no tendrán problema en sobrepasar todo tipo de barreras muy a pesar de la protagonista.

Título original: High Tide

Año: 2020

Duración: 103min.

País: Argentina

Director: Verónica Chen

Guion: Verónica Chen

Música: Juan Sorrentino

Fotografía: Fernando Lockett

Reparto: Gloria Carrá, Jorge Sesán, Cristian Salguero, Mariana Chaud, Héctor Bordoni


Una historia que te pone contra la pared.

En 1971 Sam Peckinpah junto a David Zelag Goodman adaptaron la Novela de Gordon M. Williams The Siege of Trencher's Farm para crear Straw Dogs (Perros de paja) y con ello realizar un estudio sobre la violencia del ser humano, además de incomodar con un home invasión psicológico de los limites morales de la propiedad individual, así como el espacio vital.

Ahora desde Argentina y de las manos de Verónica Chen nos llega una variante muy interesante sobre estos mismos limites, las clases sociales y además el empeoramiento de la mujer, esta vez sí, ejecutado de manera impecable.


Una mujer con poder adquisitivo llamada Laura una noche mantiene relaciones sexuales con el capataz de la obra que está realizando en su casa. Tras este encuentro, Weisman, el capataz no vuelve a aparecer, por lo que Laura deberá tratar directamente con los trabajadores, los cuales no tendrán problema en sobrepasar todo tipo de barreras muy a pesar de la protagonista.

Aprovechando la corriente reivindicativa actual de la mujer en el cine en busca de la igualdad, aparece en el mejor momento esta historia de la directora Verónica Chen quien ha sabido sacar todo el partido a una situación de impotencia y rabia, colocando en el punto de mira a Laura interpretada por una inmensa Gloria Carrá, encargada de soportar los embistes de Cristian Salguero y Héctor Bordoni unos obreros con muy mala idea que añadirán tensión a los poco más de cien minutos de la cinta.

La directora y guionista ha construido con pocos personajes y unos elementos clave, un relato que camina por sí solo, pues de por sí, hacer obras en casa es un auténtico infierno, terror del bueno, si a ello le añades los límites de tu propia intimidad tenemos una situación muy desagradable en cuanto a la tensión se refiere, que hace de ésta una película con los elementos necesarios para reclamar nuestra atención, pero también con la que simpatizar con Laura y pasarlo mal.


Porqué a pesar de que el inicio desentona un poco con lo que podría ser la actitud y posición de Laura respecto a lo que veremos en el resto de película, el personaje muta lo suficiente durante el film como para poder perdonar esta actitud poco fiel a su manera de ser, además, esta rápida introducción también nos ahorra unos cuantos minutos de más.

El broche final viene en forma de desenlace, un cierre magistral y sorprendente debido a un cambio de actitud apabullante, que logra sorprender al espectador, siendo tal fuerza propia esta actitud, que llega a dejar en ridículo a quienes antes podían haber parecido dioses, dando buena muestra de cómo de volátil es el poder y la posición.

Firma: Gerard FM.
@tmagerard

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