Título original: Two Heads Creek
Año: 2019
Duración: 85 min.
País: Australia
Director: Jesse O'Brien
Guion: Jordan Waller
Música: Ryan Stevens
Fotografía: Samuel Baulch
Reparto: Jordan Waller, Kathryn Wilder, Helen Dallimore, Kerry Armstrong, Gary Sweet, Stephen Hunter, Don Bridges, Madelaine Nun, David Adlam
Diversión y gore garantizados.
Two Heads Creek es una comedia loquísima con sus buenas dosis de sangre y desmembramientos, que buscar la risa del espectador en cada escena. Pero más allá de eso hay una proposición de trama bastante curiosa, la situación de los inmigrantes (aunque lleven allí toda la vida) en una Inglaterra post-Brexit en el que no encajan en una sociedad que de un día a otro ya no los acepta. Pero que al volver a su hogar natal también son forasteros a ojos de los locales. No está mal para una comedia de terror gamberra.
Norman y Annabelle son dos hermanos mellizos que ya no pintan nada en Inglaterra, descubren de casualidad una pista que les lleva a las profundidades de Australia para encontrar a su madre biológica. Cuando llegan al pueblo y conocen las “particularidades” de sus aldeanos no tardarán en arrepentirse de sus decisiones.
La película va como un tiro, no pierde un segundo en presentarte a los personajes y colocarlos en situación. Hay un nuevo que oscila entre los tres y los cinco gags por escena y no fallan ni un chiste, es divertida SIEMPRE, cosa que hacía bastante que no me pasaba. Argumentalmente tampoco inventa la pólvora, no necesitarás más de un par de escenas para saber por dónde van los tiros, pero tampoco pasa nada, claramente Two Heads Creek no viene a innovar ni a sorprender con intrincados giros argumentales (aunque alguno sí hay) pero lo que hace lo sabe hacer muy bien.
Dirige Jesse O'Brian su segundo largometraje tras Arrowhead (2016), su estilo es muy parecido a la hornada de nuevos directores como Matthew Vaughn o Jason Lei Howden, pero es evidente que sigue el patrón de Edgar Wright, de hecho Two Heads Creek tiene muchas similitudes con Hot Fuzz (2007) en estilo y argumento, pero añadiendo el toque de terror y el gore, lo cual está perfecto. En cambio, las escenas de acción no pasan el corte, son confusas y mal estructuradas, además que hay problemas con la iluminación en general, en los exteriores de día ningún problema, pero en interiores y en escenas nocturnas realmente no se ve casi nada, un poco más de luz habría venido bastante bien. Remarcar la banda sonora de Ryan Stevens, piezas alegres y cañeras que entonan muy bien con la sangría que hay en pantalla.
Película bastante coral protagonizada por Jordan Waller (El instante más oscuro) y Kathryn Wilder como los dos hermanos, y realmente no podrían haber elegido mejor elenco, pues su química es en la primera parte de la película el motor que lo mueve todo. Pero donde dan en el clavo es en los secundarios en el que no hay ni uno que no sea condenadamente gracioso, destaco a Helen Dallimore por su genial número musical, a David Adlam por su humor físico y a Don Bridges (Judy y Punch) por su dicción, y ya paro que si no los pongo todos.
Es una película perfecta para ver con amigos y en una maratón. No pasará a la historia de las mejores comedias de terror pero si logra subir la media global un buen pellizco. Más que recomendable.
Firma: Oriol Hernández.
@Oriol_TW
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