Título original: Buio
Año: 2019
Duración: 96 min.
País: Italia
Director: Emanuela Rossi
Guion: Emanuela Rossi, Claudio Corbucci
Música: Corrado Carioso, Pierangelo Fornaro
Fotografía: Marco Graziaplena
Reparto: Denise Tantucci, Valerio Binasco, Gaia Bocci
Una ópera prima con poco peso.
De verdad, suelo ser magnánimo con las óperas primas, sé que el director – directora en este caso – ha tenido que luchar por su historia, por su visión, y no deja de ser como una carta de presentación de cara al futuro.
Tras un estallido solar, la tierra se ha vuelto inhabitable. En el interior de la casa viven Stella, Luce y Aria, mientras su padre sale al exterior a jugarse la vida en busca de comida. Pero todo da un giro importante cuando, un día, el padre no regresa.
Pero una cosa es ser magnánimo y otra levantar la mano porque se trata de una ópera prima. Hay muchos elementos en Darkness que me irritan, y el primero de ellos es que estamos ante una variación del Canino de Yorgos Lanthimos, y carece de cualquier elemento que pudiera hacerlo interesante.
Empecemos con lo más destacable de Darkness: el diseño de producción; todo lo que tiene que ver con el interior de la casa protegida del exterior, me ha gustado porque está a mitad de camino entre desolador y futurista. Asimismo la fotografía, a cargo de Marco Graziaplena, funciona muy bien en el interior, siempre a medio iluminar, y las primera expediciones al exterior.
Reconozco que Canino me descolocó al verla, pero tenía una atmósfera extraña, repleta de misterio, surrealismo y cierta sexualidad a flor de piel que aquí jamás funciona. En Darkness, Emanuela Rossi junto a su coguionista Claudio Corbucci, juegan con el espectador para que no pille el truco a las primeras de cambio y, por ello, enseñan al espectador unos planos del padre, vestido con un traje antirradiación, caminando por fabricas derruidas y paisajes desolados. Yo lo siento pero que hagan trampas como éstas me ponen en contra de una película porque ¿No es mejor mantener el apocalipsis en el exterior de la casa, ya que las protagonistas son las niñas y no el padre?
Emanuela Rossi cree que tiene algo interesante que contar y en este discurso demasiado obvio – las mujeres virginales y los hombres sucios, malvados – acumula una secuencia tras otra en donde lo que cuenta es la estética y no lo que narra: el caminar por la casa portando una vela y vestidas de camisón, ese exterior de cielo quemado, el momento del juego del aire en el que tienen que vestirse como si fueran payasas.
Personajes no hay, Denise Tantucci como la hermana mayor es muy guapa pero no tiene mucho a lo que agarrarse, lo mismo podemos decir de Gaia Bocci como la hermana menor. Valerio Binasco es el personaje del padre, el elemento castrador, y por ello resulta incómodo y es violento, borrachín… En fin, una joya que llevarse de paseo.
Tristemente, Darkness no me convence ni a nivel narrativo ni a nivel de historia.
Firma: Javier S. Donate.
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