Título original: Little Necro Red
Año: 2019
Duración: 75 min.
País: Italia
Director: Giulio De Santi, Tiziana Machella
Guion: Giulio De Santi, Tiziana Machella
Música: Razzaw
Fotografía: Stefan Bergi
Reparto: Victoria Hopkins, Lucy Drive, Desiree Mai, Peter Cosgrove, Wilmar Zimosa, Ilaria Caloisi, Giulio De Santi, Amalia Boccacci
Gore a la máxima potencia.
El cine gore no es tan antiguo como podríamos creer, si bien las primeras películas del subgénero si que datan de principios del siglo XX, el puritanismo yanki lo vetó por temor a que doblegara las frágiles mentes del vulgo. Tuvieron que pasar muchos años, con algunos tímidos intentos allá por los años sesenta, cuando ya podríamos decir que, aunque fuera una especialidad de nicho, si que ya contaba con una representación más que amplia en el cine de terror. Importantes nombres han surgido en la industria que empezaran con la sangre y vísceras y acabaron en el rango más alto del prestigio cinematográfico. Otros en cambio optan por continuar creando películas pequeñas para un público tan concreto, y si hablamos del plano europeo Giulio De Santi es, sin lugar a dudas, uno de sus nombres principales.
Angela no pierde la esperanza de encontrar a su hija, que desapareció hace ya tiempo y jamás encontraron el cadáver. Parece ser que en su desaparición está involucrada una peligrosa secta con multitud de ejecuciones y asesinatos a su alrededor.
Little Necro Red se puede distinguir de dos formas, una como un thriller de investigación y otra como un festival de carnaza a borbotones. En el plano más argumental a la película no hay por donde cogerla, una trama sosa y aburrida, pese a la corta duración de la cinta consigue hacerse extremadamente larga. Es evidente que rodar a dos personas hablando en un espacio interior es mucho más barato y sirve para dilatar la duración hasta llegar a la deseada. Pero aunque sea un recurso válido hay que intentar que estas escenas tengan algún tipo de interés y no ser poco más que hiatos repetitivos sin aportar nada a los personajes ni a la trama, y esta película tiene muchos de estos momentos que solo sirven para enrevesar en exceso una trama que no lo necesitaba en absoluto.
Pero donde si que hay que quitarse el sombrero es en el otro plano, el gore. Si bien la película opta más por la cantidad más que por la calidad, esta es totalmente disfrutable llegando a nuevos límites. Cabezas reventando, ojos saltando, miembros y entrañas estucando por doquier, en la variedad está el gusto y aquí hay para todos. Si nos ponemos tiquismiquis si que es cierto que la mayoría de veces podemos ver la prótesis claramente reconocible de la piel real, una sensación parecida a cuando adivinas el truco a un mago, pero como decía hace unas líneas, la película opta más por la cantidad y llegado un punto son tantos los estímulos que recibes que dejas la credibilidad a un lado y te reclinas un poco para disfrutar de la orgía de sangre.
Dirigen Giulio De Santi y Tiziana Machella en su segunda colaboración tras Hotel Inferno 2: The Cathedral of Pain (2017) y también escriben el guion, Giulio De Santi sigue en su cruzada de crear películas totalmente splatter como trabajos anteriores como Taeter City (2012) y The Mildew from Planet Xonader. Si pudieran maquillar el argumento para hacerlo algo más atractivo, con una línea argumental más definida y no como una mera excusa para llegar a la acción, serían dos directores que podrían llegar mucho más lejos. Película producida en Londres con actores británicos y otros italianos con la voz doblada, lo cual queda regular. Por destacar a algún miembro de elenco opto por Lucy Drive (Zombie Massacre 2) siendo de lo poco destacable en la faceta argumental, y también a Wilmar Zimosa quien solo trabaja en películas de De Santi.
Gente a la que no le gusta el gore y que se marea con la sangre ni se acerque. Si en cambio eres veterano en el tema y te flipa Hotel Inferno pues pasarás un buen rato con Little Necro Red.
Firma: Oriol Hernández.
@Oriol_TW
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