Título original: Stalked
Año: 2019
Duración: 82 min.
País: Reino Unido
Director: Justin Edgar
Guion: Justin Edgar
Música: Phil Mountford
Fotografía: Graham Allsopp, Liam Iandoli
Reparto: Rebecca Rogers, Nathalie Buscombe, Billy Cooke, Vanessa Donovan, Laurence Sanders, Imogen Irving, Ian Sharp, Stephen Uppal
Original dibujo de un serial killer.
Estamos ante una cinta que, tras su visionado, nos quedamos algo fríos. Esto puede tener muchos motivos, pero vamos a centrarnos en aquel que, para nosotros, más influencia tiene para hacer de entrada tan marcada definición. Nos estamos refiriendo al guion. No nos atrevemos a calificarlo como bueno o malo, cosa que es un tanto subjetiva, pero sí que podemos afirmar que no colabora para nada en llevar la obra a un nivel, como mínimo, aceptable.
Las situaciones se suceden a trompicones siendo las transiciones entres escenas bruscas y en ocasiones chocantes. Su escasa duración también contribuye a que todo resulte bastante incomprensible, un poco más de pausa no le hubiera sentado mal. Es como si te comieras el primer plato a toda pastilla por miedo a que se te enfríe el segundo y, cuando llegas, está más frío que Groenlandia en el siglo XIX. De todas formas e intentando decir algo a su favor, decir que logra explicarnos la enrevesada historia.
Sam es una ex marine y madre soltera que es secuestrada camino de la farmacia. Se despierta en lo que parece ser una fábrica militar desierta. Con la angustia de haber dejado a su bebé solo en casa, se apresura a encontrar una salida, aunque lo más importante a partir de ahora es sobrevivir a un mortal juego del gato y el ratón.
Dejando aparte lo indicado al principio, hay que felicitar a Justin Edgar por la realización. Logra mantener la tensión en todo momento, es decir, mantiene el pulso narrativo a través de jugar algo con el espectador, el cual se debate entre degustar unas imágenes muy bien rodadas o intentar discernir qué está pasando, dicho esto último con buenas palabras. Si el guion hubiera recaído en otra persona podría ser un atenuante, pero ser el creador absoluto tiene sus riesgos.
Otro de los aspectos a destacar es la guerra de sexos que se dibuja. Normalmente estamos acostumbrados a que las protagonistas femeninas en los slashers saquen fuerzas de flaqueza para convertirse en heroínas. En Stalked a ver quién es el guapo que le tose a Sam, una especie de Lara Croft con todos los recursos para escapar de las situaciones más complicadas. Por el contrario, su oponente, parece bastante lerdo a pesar de contar con una habilidad que para sí hubiera querido Michael Myers.
Vamos con las interpretaciones. El protagonismo absoluto recae en Rebecca Rogers que con un físico espectacular, dicho esto en el sentido más atlético del término, da vida de manera muy convincente a Sam. Del resto destacar a Nathalie Buscombe y Vanessa Donovan, en el apartado femenino y a Laurence Sanders e Ian Sharp en el masculino, aunque estos últimos en papeles muy secundarios.
Para finalizar decir que Stalked es un film que si sois capaces de obviar la parte argumental, podréis disfrutar de unas sugerentes imágenes.
Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.