Little Joe review

Alice trabaja en una empresa dedicada a la creación genética de plantas. Su último proyecto consiste en una planta, a la que llama Little Joe en honor a su hijo, que proporciona tranquilidad y felicidad a cambio de unos pocos cuidados.

Título original: Little Joe

Año: 2019

Duración: 105 min.

País: Austria / Reino Unido / Alemania

Director: Jessica Hausner

Guion: Géraldine Bajard, Jessica Hausner

Fotografía: Martin Gschlacht

Reparto: Emily Beechan, Ben Whishaw, Kerry Fox, Kit Connor


Fuertes colores, ánimo gris.

Todos tenemos filias y fobias, hay gente de gatos y gente de perros al mismo tiempo que hay gente que gusta de las plantas y otros que las evitan; hay espectadores que adoran las películas lentas y otros las odian. Pero ¿Qué pasaría si todas estas diferencias pudieran solucionarse con una pequeña flor?


Alice trabaja en una empresa dedicada a la creación genética de plantas. Su último proyecto consiste en una planta, a la que llama Little Joe en honor a su hijo, que proporciona tranquilidad y felicidad a cambio de unos pocos cuidados.

El mundo de Jessica Hausner, al igual que vimos en el 2004 con Hotel, es un universo críptico en el que se habla poco y, generalmente, se trata de intrascendencias pero, seamos sinceros, una cosa es tener un mundo propio y otra hacerlo atractivo para el espectador. Son muchas las preguntas que flotan sobre Little Joe ya desde el guion coescrito entre Jessica Hausner y Géraldine Bajard: ¿De qué trata realmente la película? ¿Es acaso una alegoría de la perdida de la individualidad? ¿Puede que trate el papel de la mujer en la industria moderna? ¿Podría ver con el amor incondicional? ¿Me estoy haciendo demasiadas preguntas y realmente Little Joe es un galimatías? ¿O puede que sea el remake inconfeso de un clásico de terror que no voy a decir porque me cargo la sorpresa?

Así como Hotel era una película oscura, grisácea, donde apenas entraba la luz, Little Joe es completamente diferente y, al igual que la planta que da título a la película, todo está repleto de luz y colores maravillosos que responden a la magia de Martin Gschlacht como director de fotografía. El pelo rojizo de Emily Beechan luce muy bien con la cámara de Gschlacht pero a poco que uno rasque la superficie el mundo de Little Joe es tan oscuro y críptico como el de Hotel, sobre todo porque el espectador atiende a una serie de secuencias en las que distintos personajes hablan sobre lo que ocurre – y este es el mayor problema de Little Joe, un exceso de verbalización y redundancia – y luego saltamos a otra secuencia donde repetimos esquema. Los personajes, y los espectadores de paso, deberían responder al bucle circadiano de las plantas, necesitan luz, calor y humedad para crecer y parece que a Hausner le cueste dar tanto respuestas como añadir a la película ya que Little Joe realmente trata sobre las relaciones humanas y la necesidad que todos tenemos de amar y ser amados.


Little Joe puede que tenga una historia detrás, pero la búsqueda de lo “Cool” por parte de Jessica Hausner echa por tierra parte de los logros: Emily Beechan está muy bien como protagonista pero el maravilloso pelo de su personaje requiere unos cuidados que jamás le daría una científica más preocupada por el crecimiento de las plantas que el crecimiento de su hijo; Ben Whishaw es un actor más que solvente pero aquí le vemos completamente desaprovechado y lo mismo puedo decir de Kit Connor y Kerry Fox.

Buena fotografía y dirección, historia irregular que, repito, bebe de un clásico del género… Una pena que el conjunto no haya terminado de cuajar.

Firma: Javier S. Donate.