Título original: What Death Leaves Behind
Año: 2018
Duración: 87 min.
País: Estados Unidos
Director: Scott A. Hamilton
Guion: Chad Morton, Rachel K. Ofori, Scott A. Hamilton, Nico Giampietro, Chad Morton (historia original)
Música: Tasos Eliopoulos
Fotografía: Scott A. Hamilton
Reparto: Khalil McMillan, Christopher Mann, Vincent Young, Erin O'Brien, Johnny Alonso, Kelly Dowdle, Alexandra Tydings, Shaira Barton, Amanda Diaz
Sobrevivir puede no ser suficiente.
Sí, es verdad, de esto (la memoria genética) ya se había hablado en algún libro, películas e incluso en algún capítulo de animación que más adelante mencionaré, pero, ¿acaso la memoria celular no da para esto y mucho más? Yo creo que sí, por ello, os recomiendo que echéis un vistazo a las líneas que aquí siguen y quizás después también queráis ver la película.
Un hombre se encuentra en la desesperante lista de espera para recibir un órgano, diálisis tras diálisis piensa que su único problema es sobrevivir hasta que llegue su necesitado órgano, lo que él no podía imaginarse es el tormento y la desesperación que están a punto de sobrevenirle.
En la línea de lo que contaba al inicio, la idea principal de la trama os puede recordar al film de los hermanos Pang, The Eye (2002), Tell-tale (2009) o incluso al capítulo especial Treehouse of Horror IX (1998) de The Simpson, pero os garantizo que aunque las historias comparten el trasplante como modo de vida, What Death Leaves Behind, como el título anuncia, guarda mucho más que lo que podría ser un capítulo de Black Mirror si le añadimos tecnología punta.
La ópera prima del director Scott A. Hamilton es un drama con tintes de terror psicológico y paranoico, envuelto en una cobertura de pausado thriller con aires minimalistas, ¿imposible? Pues esperad porque todavía no he contado el punto fuerte de la cinta, lo mejor de la película incluso, el monumento que se merece el director que ha sido quien ha montado la historia, ya que se trata de una trama contada de manera no lineal, es decir, la narración transcurre de manera desordenada en forma de flashbacks y flashforward, tanto es así que si no estás atento te puedes perder, incluso con ello, resulta lo más dinámico y perturbador del film debido a que algunos de estos saltos son hacia visiones poco agradables, en ocasiones acompañadas con un fundido a negro muy interesante que separa la visión del protagonista con lo que él está percibiendo y la fina línea que los separa.
Aunque el guion escrito por muchísima gente como podéis ver en los créditos iniciales no tiene nada que ver con los títulos mencionados anteriormente y los sucesos son una vertiente totalmente paralela, si es cierto que la pregunta sigue siendo ¿Cuánto del individuo viene con nosotros tras un trasplante? Y yo por mi parte añado, ¿recordáis alguna película en que un riñón sea el malo? Y no me refiero a lo que Nicolas Cage le hace a su hígado en Leaving las vegas (1995).
La parte que menos funciona de la historia, son por un lado los noticieros que aparecen en televisión para básicamente, comunicar que hay un asesino suelto y por otro lado el papel de los secundarios e incluso extras que sin estar mal en cuanto a interpretación se refiere y a pesar de que sus emociones y roles en la película son claros, están tremendamente vacíos de contenido, sin peso argumental ni de efecto en la historia, en éste aspecto la película se aleja del espectador lo cual no es recomendable en ninguna situación y menos en las historias que no derrochan acción y cambios de ritmo.
En los casi noventa minutos que What Death Leaves Behind nos ocupa tiene tiempo suficiente para contar una historia en verso a un debate interesante, a la vez que lo hace a pesar de su pausado ritmo, con unos saltos en el tiempo bastante curiosos de ver.
Firma: Gerard FM.
@tmagerard
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.