Clownado review

Un grupo de payasos psicópatas han sido malditos y van masacrando a todo aquel que los afrenta desplazándose mediante tornados. Un extravagante grupo les hará frente de todas las sangrientas maneras posibles.

Título original: Clownado

Año: 2019

Duración: 99 min.

País: Estados Unidos

Director: Todd Sheets

Guion: Todd Sheets

Música: Justin Burning, Matt Cannon, Toshiyuki Hiraoka

Reparto: Dilynn Fawn Harvey, Eileen Dietz, John O'Hara, Linnea Quigley, Joel D. Wynkoop, Millie Milan, Jeremy Todd, Nate Karny Cole, Micah Dillinger

Podría haber llegado mucho más lejos.

No se puede negar que es una película golosa. Todos los amantes del cine basura recibimos con agrado la existencia de esta película. Un estilo de cine que deja de lado los cánones de calidad convencionales para mostrarnos productos xplotation con lo inverosímil por bandera. Y aunque era evidente que este era un producto sacado a rebufo del increíble e inesperado éxito de la saga Sharknado aún tenía suficientes expectativas para ver una película por lo menos divertida. Desgraciadamente no ha sido así.

Un grupo de payasos psicópatas han sido malditos y van masacrando a todo aquel que los afrenta desplazándose mediante tornados. Un extravagante grupo les hará frente de todas las sangrientas maneras posibles.

Tenemos a un montón de payasos ultra sádicos, a numerosas escenas llenas de acción y un gore de lo más resultón pero Clownado tiene el peor problema posible, es muy aburrida. Las escenas de largas conversaciones inundan la película constantemente y el sopor es continuo. No se entiende como teniendo todos los elementos que se disponen no los utilicen de una mejor manera, no hay prácticamente humor en la película, cuando todo se presta a la comedia no se encuentra por ninguna parte, hay atisbo de lo que podría haber sido pero meros espejismos entre tanta escena insulsa. El argumento tarda perfectamente 45 minutos en desarrollarse con una tibieza e inconcreción que no me esperaba.

Dirige y escribe Todd Sheets, un auténtico veterano en el cine de serie B con un historial de director y guionista larguísimo. Por eso extraña que un tipo que las ha visto de todos los colores ponga tan poco detalle en sus departamentos, algo tendrá que ver que suele dirigir de dos a cuatro películas por año. En el plano positivo podemos destacar el uso del gore, sus numerosas escenas son bastante decentes dentro de sus parámetros pero, una de cal y otra de arena, a menudo acerca tanto la cámara que solo alcanzamos a ver vísceras y órganos moviéndose sin saber exactamente qué parte del cuerpo estamos viendo siquiera. Sin lugar a dudas la peor parte se la lleva el casting, ya no solo porque todos sus personajes (del primero al último) están horriblemente definidos, es que no parecen ni actores, el nivel de interpretación es similar al de las películas que rodabas con los colegas a los 12 años, y nada más que ver cómo van soltando las líneas de diálogo que previamente han memorizado sin ninguna emoción distinguible. Son como robots. Y si bien hay alguno que se esfuerza un poco más no hace más que acentuar el horrible trabajo coral. Hay que destacar en positivo la entretenida escena final donde se nota que es el único momento en que lo dieron todo.

A ver, todo el mundo sabe a lo que se enfrenta cuando va a ver películas del estilo de Clownado pero también es justo decir que defrauda en cuanto a cine de serie B de cachondeo. Hay mejores trabajos por ahí por el estilo sin buscar demasiado, mírate algo de la Troma o prueba con la saga de Sharknado.

Firma: Oriol Hernández.
@Oriol_TW