Charlie Says review
Título original: Charlie Says
Año: 2018
Duración: 110 min.
País: Estados Unidos
Director: Mary Harron
Guion: Guinevere Turner inspirada en los libros The family (Ed Sanders) & The long prison journey of Leslie Van Houten, Life beyond the cult (Karlene Faith)
Música: Keegan DeWitt
Fotografía: Crille Forsberg
Reparto: Hannah Murray, Matt Smith, Sosie Bacon, Marianne Rendón, Merritt Wever, Suki Waterhouse, Chace Crawford, Annabeth Gish, Kayli Carter, Grace Van Dien
Un viaje hacia el subconsciente colectivo americano.
Por desgracia son infinitas las películas, series, libros y documentales que existen sobre uno de los crímenes más famosos de la historia, los acometidos por algunos integrantes de la familia Manson contra la actriz Sharon Tate entre otras víctimas, lamentablemente muchos de ellos sin ningún interés informativo o incluso mucho menos de concienciación social. En esta ocasión, el punto de vista desde el que se plantea la historia así como el sentimiento general que deja en última instancia marca la diferencia.
Leslie “Lulu” Van Hoten, Patricia “Katie” Krenwinkel y Susan “Sadie” Atkins fueron condenadas a pena de muerte por los terribles asesinatos conocidos en el juicio como Tate-La Bianca, pero la abolición de esta en 1972 en el estado de California hizo que sus penas pasaran a ser de cadena perpetua. Tiempo después y con su condena de no muerte aprobada, una estudiante social y activista feminista llamada Karlene Faith entrará en contacto con las tres jóvenes para realizar un acercamiento de éstas hacia la sangrienta realidad que han dejado atrás.
Sí, estamos hartos de esta historia, al menos yo lo estoy, cansado de tantas versiones y temáticas varias, incluso de humor, increíble teniendo en cuenta que los asesinatos fueron reales, no obra de un guion ficticio. Con esta premisa de pesimismo absoluto empiezo el visionado de un film que me ha dejado totalmente absorto en mis pensamientos sobre un problema más grande de lo que se puede avistar a simple vista.
Algo que me ha ido encandilando en la historia es la falta de interés de esta en generarte un punto de vista u opinión, es claro quiénes son las protagonistas pero en ningún momento están en tela de juicio porque ya sabemos lo que han hecho, son unas asesinas, está claro, por ello es más una exposición de los hechos desde un punto de vista que muy probablemente y a menos que seas un auténtico cafetero en este caso no te habrías ni llegado a plantear, unos hechos que te llevan hacia un confín de posibilidades y preguntas, algunas de ellas como ¿quiénes son estas chicas?, ¿qué motivó a unas jóvenes de entre 19 y 21 años a realizar esta atrocidad?¿de dónde vienen y por qué han pasado?¿qué corre por sus cabezas?¿existe el arrepentimiento?. Pero no solo estas preguntas tan concretas sino otras más generales como ¿en qué falló la sociedad? Y ¿qué se puede hacer con casos como estos?
Esta película tiene indirectamente mucho de denuncia que refleja un sistema fallido en muchos aspectos y una época desbocada donde las sectas se abrieron paso a su libre albedrío.
Por todo esto y salvando la obviedad se podría decir que no es una película de Manson, nos pone en antecedentes de los hechos, pero son los interrogantes finales así como el descubrir la situación verdadera de tres jóvenes asesinas que vivieron como tantos otros sin saberlo en un infierno de ilusiones quienes copan el tema principal.
En definitiva, es una cinta donde la producción de aspecto sencillo no influye en absolutamente nada, si es así con la brillante interpretación de la totalidad de los actores y actrices en el film que logran transportarnos al interior de esta historia sectaria de la mano de un demonio llamado Manson (Matt Smith).
Entrando en la ficción y diseccionando una anécdota dentro de la película más allá de la historia, es la diferencia respecto a otros films en especial de terror donde aguantas el aliento para que él o la protagonista no hagan algo para no ser ejecutados, en este caso, esperas incluso conociendo la historia, que las asesinas hagan algo para no llegar a serlo.
El único punto negativo que me ha disgustado es la escena que aparece en la parte final previo a los créditos tras un repaso al estado actual de las protagonistas junto a alguna frase de éstas, y que hace hincapié en lo cerca que estuvieron de poderse salvar, palpable durante todo el film. No solo me molesta por ser repetitivo sino porque simplifica la historia hacia una de las tres protagonistas, cuando no da la sensación de que ella sea realmente lo único importante en la historia.
El cierre del film con los créditos en pantalla va de la mano de Peace of mind de los Blue Cheer, una canción a base de guitarra del año de los asesinatos que bien puede definir toda esta historia y que contribuye al colapso mental llegado este momento.
Firma: Gerard FM.
@tmagerard
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