Bosque Maldito review


Sarah empieza una nueva vida tras separarse de su marido en una apartada casa en el bosque junto a su hijo. Al poco de estar ahí se encuentra con un gigantesco agujero en medio de la nada a la vez que el comportamiento de su hijo va cambiando de repente.

Título original: The Hole in the Ground

Año: 2019

Duración: 90 min.

País: Irlanda

Director: Lee Cronin

Guion: Lee Cronin, Stephen Shields

Música: Stephen McKeon

Fotografía: Tom Comerford

Reparto: Seána Kerslake, John Quinn, James Cosmo, Kati Outinen, Simone Kirby, Steve Wall, James Quin Markey, Eoin Macken


Inquietante cinta de terror hogareño.

A lo largo de la historia del cine ha habido múltiples casos de extrañas relaciones entre madre e hijo, en el cine en general podríamos hablar de Todo sobre mi madre (Pedro Almodóvar, 1999) pero si hablamos del género de terror por supuesto la primera que se nos viene a la cabeza sería Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960) o Braindead (Peter Jackson, 1992). En Bosque Maldito (o su título original The Hole in the Ground) nos centramos en una relación algo extraña e incómoda debido a un niño peculiar.


Sarah empieza una nueva vida tras separarse de su marido en una apartada casa en el bosque junto a su hijo. Al poco de estar ahí se encuentra con un gigantesco agujero en medio de la nada a la vez que el comportamiento de su hijo va cambiando de repente.

La cinta nos habla del profundo sentimiento que tiene una madre para con su hijo, de la misma manera que no se la puede engañar durante mucho tiempo. La película te cuenta básicamente esa historia y aunque están aderezadas con un ambiente de terror y momentos inquietantes estamos hablando principalmente de un drama muy intimista y solitario, pues todo empieza y acaba con la relación de los dos personajes.


Dirige y coescribe Lee Cronin quien da el salto al largometraje en solitario tras la antología Minutes Past Midnight (2016) y el multi premiado cortometraje Ghost Train (2013). Utiliza colores y estéticas frías para remarcar la pena de la madre pero eso no merma un ritmo bastante rápido que sumado a que dura una hora y media clavada hace que todo vaya más o menos directa al grano y no deje de ser interesante, en temas de guion quizás peque de sobre explicación en algunos momentos y un epílogo un tanto gratuito pero que sabe la historia que quiere contar y los medios que necesita. Mención especial al gran trabajo de Stephen McKeon en la banda sonora, capaz de potenciar y ambientar las escenas con potencia. Para este tipo de cintas hace falta un reparto con mucha química y es bien sabido que trabajar con niños es de las cosas más difíciles que depara esta industria. Con todos estos elementos a tener en cuenta es bueno saber que el reparto estuvo muy bien elegido pues tanto Seána Kerslake como el muy joven James Quinn forman una gran dupla con mucha química. Él está especialmente acertado en su interpretación de niño de malas vibraciones cosa que hace subir a la cinta enteros. Anda por ahí el veterano actor James Cosmo (Braveheart, Los Inmortales) en un papel secundario pero siempre es un gustazo verle en pantalla.

En definitiva estamos ante una cinta muy recomendable que hará las delicias de los espectadores amantes del terror dramático. Una buena oportunidad para conocer a un actor joven con mucho talento y a la vez ver una vez más como una producción pequeña es capaz de contar historias apasionantes.

Firma: Oriol Hernández.