Título original: Venom
Año: 2018
Duración: 112 min.
País: Estados Unidos
Director: Ruben Fleischer
Guion: Scott Rosemberg, Jeff Pinkner, Kelly Marcel, Will Beal.
Música: Ludwig Göransson
Fotografía: Matthew Libatique
Reparto: Tom Hardy, Michelle Williams, Riz Ahmed, Jenny Slate.
Tom Hardy se pasa al cine palomitero.
Cuando en el año 1999 la editorial Marvel vendió a Sony los derechos cinematográficos sobre el personaje de Spiderman por nueve millones de dólares, ignoraba que, al cabo de los años, iba a necesitar de vuelta al “trepamuros” en su universo compartido Marvel; Sony, que sólo con las cintas de Sam Raimi ganó alrededor de 4.000 millones de dólares, se negó a la devolución de derechos pero al final se llegó a un acuerdo que contentaba a todos: Marvel podía utilizar el personaje de Spiderman/Peter Parker en sus cintas y Sony era libre de utilizar el resto del universo arácnido… Venom es la primera cinta de Sony tras dicho acuerdo.
Eddie Brock es un periodista íntegro y esto le cuesta su puesto en una cadena de televisión tras entrevistar a un científico millonario acusado de experimentar con seres humanos. La vida de Eddie parece abocada al fracaso pero tras el encuentro con un ser monstruoso proveniente del espacio, todo dará un giro de 180º.
La historia de Venom, el personaje de comic, ha sufrido muchos cambios desde su primera aparición en Secret Wars #8 en el año 1984: desde el simbionte extraterrestre hiperviolento archienemigo de Spiderman, hasta el antihéroe que trabaja a las órdenes del gobierno de Estados unidos. Así que cuando dieron luz verde al proyecto, se preguntaron con qué Venom se quedaba, el villano o el antihéroe, y esto ha definido el proyecto… Para bien o para mal.
Ruben Fleischer, director de Zombieland, junto con los guionistas Scott Rosemberg, Jeff Pinkner, Kelly Marcel y Will Beal han llevado adelante una cinta que, al estar enfocada a un público de doce años, elimina el carácter terrorífico y violento del personaje para decantarse por una película familiar que necesita a gritos unas cuantas dosis de violencia; si partimos del hecho que la apariencia de Venom es, cuanto menos, monstruosa y despedaza humanos con la precisión de un cirujano, la película resulta demasiado limpia y sorprende que en pantalla no aparezca una sola gota de sangre a pesar de sus escenas de acción.
Tom Hardy, que en muchas ocasiones ha demostrado ser buen actor, interpreta a Eddie Brock, el perdedor que lucha por causas perdidas, y su actuación no cuaja debido a que tanto Hardy como Ruben Fleischer no han sido capaces de dar con la tecla del personaje y, por ello, Eddie Brock ¿Es un tipo listo o va de listo? ¿Si está tan curtido en la investigación periodística por qué es tan torpe cuando se encuentra la primicia de su vida? El humor de la interacción Eddie Brock/Venom, metido con calzador, funciona a medias y muchos de sus chistes parecen calcados del universo Marvel; la contrapartida femenina, Michelle Williams, está bien aunque el estilismo de su personaje y forma de ser recuerdan, sospechosamente, a la Pepper Potts de Gwyneth Paltrow en la trilogía de Iron Man. Respecto al villano de la función, Riz Ahmed, parece tomar a Elon Musk como referente y, al carecer de carisma, todo lo que hace es bastante predecible.
Pero que no haya equivoco: Venom no es mala película ya que es amena, tiene ritmo, se ve con agrado, los FX funcionan y el conjunto es agradable… Pero la búsqueda del público familiar hace que no deje poso en la memoria y atenúa las posibilidades para convertirse en una franquicia con un nutrido grupo de fans.
La película te gustará porque es entretenida, rápida y el diseño de Venom es espectacular; también agradará a los que gustan de cintas superheroicas y los consabidos cameos de Stan Lee en las cintas de Marvel. Si por el contrario buscas personajes tridimensionales o una cinta que haga pensar, Venom no es para ti.
Firma: Javier S. Donate.
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