Crónica Festival de Sitges 2018 día 9

Vamos encarando la recta final con el ímpetu que nos caracteriza. El equipo de TerrorWeekend se ha empleado a fondo. Lo compruebo al observar las caras de todos y cada uno de sus integrantes, que han puesto su grano de arena para que esto saliera adelante. Pero no nos precipitemos y asistamos a un gran día de cine.

Empezamos el día con la estadounidense Cam de Daniel Goldhaber. El guion corre a cargo de Isa Mazzei. En los últimos años hay una extraña proliferación de películas de “pseudo” terror. Para que nos entendáis, todas estas supuestas películas de terror hace 10, 20 o 30 años, serían thrillers o dramas, hoy en día son películas de terror moderno, directores visionarios y si no te gustan es que eres un inculto del tema. Cam tiene un efecto parecido a ese, pero su problema es otro. Creemos que la idea original escrita por Isa Mazzei era una historia de terror, pero el producto final queda como una cinta de thriller con algún tinte de terror. Por hacer una comparación y sin entrar en spoiler a grandes rasgos toca una temática parecida a Perfect Blue de Satoshi Kon, aunque esta última es una obra maestra del terror psicológico. También destacar cierto a los productos que integran la seria Black Mirror. Estamos ante la ópera prima del director, Daniel Goldhaber, el cual hasta la fecha solo había trabajado en cortometrajes. Como antes he dicho, la idea original es del propio director junto a dos personas más, pero al llevar la idea a la gran pantalla creo que le falta la fuerza necesaria para llegar a ser una cinta de terror psicológico con todas sus letras, creo que queda en un thriller interesante con un final algo borroso. En las interpretaciones destacar a su protagonista, Madeline Brewer. Alice, es una cam-girl que no llega a destacar en una web para adultos, pero consigue compaginar su vida privada con su trabajo sin que ambos mundos se vean involucrados. El problema empieza cuando un día al intentar loguearse comprobará que ella ya se encuentra online, otra chica totalmente igual a ella parece que se ha apoderado de su cuenta y se hace pasar por Alice. Aquí empieza un verdadero descenso a los infiernos para volver a recuperar su identidad.
  
Volamos sin más dilación hasta Argentina para ver una de serial killers llamada El Ángel de Luís Ortega que tiene la colaboración en el guion de Sergio Olguín y Rodolfo Palacios. La película trata sobre el hecho real de las andanzas de Carlos Robledo Puch, un asesino, violador, secuestrador y ladrón, condenado a 46 años de prisión y que cometió la mayoría de sus crímenes violentos durante un año sabático a la tierna edad de 19 años. Hay que tener en cuenta que los detalles más espeluznantes han sido desechados en este retrato de un asesino en serie bien parecido y elegante, en una época en la que la criminalidad estaba asociada con la degeneración física. Carlitos, su nombre de guerra, parece que está en un juego para jóvenes de su edad. Luís Ortega muestra, en este film, más interés en el cómo que en el por qué. Explora las escenas de violencia de la típica comedia negra, lo que hace que los estropicios efectuados por Carlitos sean en gran medida irrelevantes, ayudando la carita angelical del protagonista. Tenemos que destacar de manera especial unos excelentes diálogos llenos de mala leche y un humor algo ácido. En las interpretaciones nos encontramos con un excelente Lorenzo Ferro, secundado por Chino Darin, Daniel Fanego, Mercedes Morán, Cecilia Roth (Todo Sobre mi Madre, Martín (Hache)) y Peter Lanzani. Carlitos es un joven con la arrogancia de una estrella de cine, rizos rubios y cara de no haber roto un plato. Cuando conoce a Ramón en su nueva escuela, se siente atraído por él y empieza a llamar su atención. Juntos se embarcan en un viaje de descubrimientos, amor y crimen. Matar es solo una consecuencia aleatoria de la violencia, que continúa aumentando hasta que Carlitos finalmente es detenido.


Han sido unos días bastante intensos, las nuevas amistades que he hecho quieren que recuerde esta edición durante mucho tiempo. No obstante tengo que tener en cuenta que esto todavía no ha acabado. Escribo esto en la terraza de los bocadillos de suela de zapato y después de zamparme uno, que me parece era de pollo. El garrulo que me encuentro siempre, para variar, se me sienta al lado. Su mirada se me clava pero prefiero no devolvérsela. Estoy ya un poco harto, así que me voy a levantar y voy a dejar las cosas claras.
Me siento en su mesa. Su mirada me atraviesa, pero esta vez estoy dispuesto a todo y se la aguanto.

- ¿Quieres algo? - su voz parece del ultratumba o de llevar ya unos cuantos carajillos.
- Solo hablar contigo, nos vemos casi cada día y ha llegado la hora de las presentaciones.
- Bartolomé, pero no me llames Bartolo - su media sonrisa me da algo de miedo.
- ¿Y tu compañera? - decido no darle mi nombre.
- No te importa - tras unos largos segundos continua - ¿te interesa mucho? - tras decir esto abre la cazadora e introduce su mano buscando ves a saber que.

Me pongo algo tenso y mentalmente dibujo la escena de saltar sobre el y arreglar las cosas a la tremenda. En ese momento aparece Clara. Justo mira  a mi contrincante y ambos se levantan. Si no fuera porque no creo mucho en estas cosas diría que lo ha hipnotizado. También me alzo y discretamente los sigo. Se dirigen hacia las vías del tren. A escasos metros se quedan inmóviles, ¿esperando que? No tardo en adivinarlo. El ruido del tren se va acercando.


Parece que la cosa ha comenzado bien. Para que no decaiga la fiesta asistimos a la proyección del thriller español 70 Binladens de Koldo Serra. En el guion Javier Echániz, Juan Antonio Gil Bengoa y Asier Guerricaechevarría. Koldo Serra ataca de nuevo y eso es una gran noticia para el cine español. El director de Bosque de Sombras y Gernika estrena este film lleno de adrenalina. Suponemos que todo el mundo lo sabe pero el término Binladen se refiere a los billetes de 500 euros, ya que cuando ese angelito estaba con vida se decía que existía pero nadie lo había visto. Si las matemáticas no fallan, 70 Binladens son 35.000 euros, que es la cantidad de dinero que una mujer desesperada necesita reunir en 24 horas para hacer frente al pago de un chantaje. Con cierto aire a Tarde de Perros (Sidney Lumet, 1976) y La Estanquera de Vallecas (Eloy de la Iglesia, 1987) nos explica aquello tan clásico de atracos y rehenes, eso con aire cañí. En palabras de su director: “El rollo costumbrista es la clave de la película. Nada de hipertecnología, de atracos perfectos, de informáticos entrando a hackear el sistema, de tipos colgándose de cuerdas. Mi idea era que todo fuera creíble y realista, reconocible, cercano, con un humor negro distendido y con un jefe de policía que pareciera de verdad y no el puto amo”. En las interpretaciones contamos con Emma Suarez (Julieta, La Ardilla Roja), Hugo Silva (Los Hombres de Paco, Las Brujas de Zumarragurdi), Nathalie Poza (Días de Fútbol) y Bárbara Goenaga (Los Cronocrímenes). Una mujer que para resolver la complicada situación de su hija necesita urgentemente 35.000 euros - es decir, 70 billetes de 500 euros, los binladens. Su última esperanza es un préstamo bancario, pero cuando está a punto de lograrlos en la sucursal, entran dos atracadores. El robo no amedrentará a Raquel, que solo saldrá del banco con el dinero. y Bsia, 1987) nos explica aquellde Zumarragurdi),  negro distendido y con un jefe de police la Iglesia, 1987) nos explica aquell

Seguimos con la secuela de uno de los títulos imprescindibles en el universo el terror. Nos estamos refiriendo a la norteamericana La Noche de Halloween de David Gordon Green. En el guion, aparte de este último, Danny McBride y Jeff Fradley. Según los estándares del terror contemporáneo, el Halloween original era bastante light, con solo cinco muertes humanas, mientras que la actual más que triplica ese número, y lo hace con estilo, tomando prestados varios de los dispositivos clásicos de John Carpenter. Michael Myers ataca de nuevo con una cabriola que provoca que cuarenta años después se le vuelva a ver por su antiguo vecindario en Haddonfield, Illinois, pudiéndose pasear por las aceras con su máscara, empuñando un cuchillo de carnicero sangriento sin que nadie se de cuenta … hasta que es demasiado tarde. Para los fanáticos de la película de Carpenter, la película concentra más de lo mismo en una pequeña parte del tiempo, con apariciones de personajes de la primera entrega. En el apartado interpretativo tenemos a Jamie Lee Curtis (Mentiras Arriesgadas, Un Pez Llamado Wanda), Judy Greer (Ant-Man, Jurassic World), Andi Matichak (Replicate), Nick Castle (El Cielo no Puede Esperar) y James Jude Courtney (Buffy, Cazavampiros). Laurie Strode llega a su confrontación final con Michael Myers, la figura enmascarada que la ha perseguido desde que escapó por poco de su matanza en la noche de Halloween hace cuatro décadas.

Que mejor que acabar el día con un título tan apropiado como la película francesa, nacionalidad muy abundante en la edición de este año, L’Heure de la Sortie de Sébastien Marnier, ayudado en el guion por Elise Griffon. Estamos ante la adaptación de la novela de Christophe Dufosse. Marnier en este film crea una sensación de incomodidad desde el principio y las cosas se vuelven cada vez más espeluznantes a medida que pasa el tiempo y no parece que haya ninguna explicación lógica. Profundiza en los pensamientos de los niños sobre política, el medio ambiente y la moralidad. “Es demasiado tarde, no hay futuro. No quieres enfrentarte a la verdad” dice un estudiante en medio de la película. Es la forma singular en que el director se las arregla para engañar a la audiencia, para hacernos abrir los ojos, para enfrentarnos a la verdad de una vez por todas. En las interpretaciones nos encontramos con Laurent Laffite (Elle, No se lo Digas a Nadie), Emmanuelle Bercot (Polisse), Luàna Bajrami, Victor Bonnel, Pascal Greggory y Véronique Ruggia. Cuando Pierre Hoffman se unió al prestigioso colegio de San José, descubrió, entre el 3er. 1, una hostilidad difusa y una violencia sorda. ¿Es porque su profesor de francés acaba de tirarse por la ventana? ¿Porque son una clase piloto de niños superdotados? ¿Porque parecen aterrorizados por la amenaza ecológica y han perdido la esperanza en el futuro? De la curiosidad a la obsesión, Pierre intentará perforar su secreto...

Esto ya se va acabando, pero nos queda un cartucho y no tenemos la más mínima intención de desaprovecharlo. Mañana intentaremos que todo el trabajo hecho estos días tenga un final acorde con las expectativas.