Pledge review

Un grupo de frikis marginados son invitados a una fiesta exclusiva en una fraternidad todavía más exclusiva, lo que ellos no saben es que las fiestas aquí tienen un precio muy alto. Este grupo de reclutas las pasará bien negras para poder entrar en esta idílica fraternidad.

Título original: Pledge

Año: 2018

Duración: 78 min.

País: Estados Unidos.

Director: Daniel Robbins

Guion: Zack Weiner

Música: Jon Natchez

Fotografía: William Babcock

Reparto: Zachery Byrd, Phillip Andre Botello, Aaron Dalla Villa, Zack Weiner, Cameron Cowperthwaite, Jesse Pimentel, Jean-Louis Droulers, Joe Gallagher

Terror que entretiene, pero no convence.

Bienvenidos a otra más, sí, a otro torture porn que engrosa una lista interminable de producciones que pasan sin pena ni gloria por el gran circuito de festivales de género. Pese a que como los cánones mandan, Pledge tiene sus tópicos del género, hay un pequeño detalle que es de agradecer, pues esto no sucede en la temible Europa del este, donde las rubias bailan con los frikis a sus anchas. Este film centra su acción en la todopoderosa América, más concretamente en una de esas fraternidades donde los niños pijos pueden hacer y deshacer a su antojo.

Como dije, estamos ante una película cargada de tópicos, pero no por eso significa que sea mala, pues creo que funciona bastante bien, el problema no es esto, creo que su mayor estigma es que no se atreven a dar un paso más allá, parece que su director tiene miedo a mostrarnos escenas algo más explícitas y no es hasta su parte final que verdaderamente muestra algo de mal genio y es ahí donde podemos disfrutar de verdad con Pledge.

Un grupo de frikis marginados son invitados a una fiesta exclusiva en una fraternidad todavía más exclusiva, lo que ellos no saben es que las fiestas aquí tienen un precio muy alto. Este grupo de reclutas las pasará bien negras para poder entrar en esta idílica fraternidad.

El director Daniel Robbins sigue el camino del terror marcado en su anterior largometraje Uncaged. Aunque cabe destacar que en esta ocasión su actor fetiche, Zack Weiner, es el encargado de escribir el guion de esta película. De esta dupla quiero destacar el buen hacer de Robbins al mando de la dirección, pero por otra parte la labor de Weiner es simplemente correcta, mostrando una historia entretenida pero que no aporta nada nuevo al género. Aun así como antes dije, echo en falta algo más de mala leche en algunas escenas o situaciones. En ese aspecto me quedo con el Zack Weiner, actor por encima de su faceta como guionista.

Uno de los fallos de este film es que sus protagonistas son unos auténticos pusilánimes (aquí cabe destacar el acertado casting, parece que a todos ellos les robaban el bocata en el instituto). Hasta tal punto que me niego a creer que puedan existir semejantes esperpentos, y sí, ya sabemos que todo esto es en pos para que la trama avance, pero me niego a creer que era obligado a darles estas personalidades a todos los protagonistas, los cuales no despiertan hasta el final de la cinta, creo que es un poco tarde reaccionar cuando ya tienes la garganta abierta de lado a lado.

Pledge no pasará a la historia del terror, pero sí que es una de esas cintas que no molestan. ¿A qué me refiero con esto? pues es un producto entretenido, con sus más y sus menos pero que entra muy bien en cualquier tarde de aburrimiento y cabe destacar su final, bastante potente que como mínimo te deja un buen sabor de boca, cosa que no lo parece vista como avanza la trama. Así que, recomendada si no tienes nada mejor cerca. Pero aun así queda lejos de los grandes títulos que el sub-género del torture porn nos puede ofrecer.

Firma: Omar Parra.
@Omar_FTW