Sant Martí review


Dos amigos de toda la vida se dirigen a un festival de música como despedida de soltero de uno de ellos. Después de recoger a dos chicas en la carretera se ven obligados a parar en un pueblo por una avería. Descubrirán que no pudieron tener peor suerte.

Título original: Sant Martí

Año: 2017

Duración: 80 min.

Director: David C. Ruiz, Albert València

Guion: Davic C. Ruiz, Albert València

Música: Luis Hernaiz

Fotografía: Pau Savall

Reparto: Guillem Fernàndez-Valls, Paco Moreno, Anna Ferran, Raül Tortosa, José García Ruiz, Olga Bernardo


Correcta comedia sangrienta.

Si un lastre tenemos los que nos dedicamos a pregonar nuestra opinión sobre las obras de la buena gente con mucho más talento, son los prejuicios. Blandimos nuestro veredicto como si la espada de Damocles se tratara imponiendo nuestra verdad como única respuesta. Perdonad mi ataque de sinceridad, en estos días ando de introspección. A lo que me vengo a referir y resumiendo un poco, que de vez en cuando hay que entonar el “mea culpa” y que no hay que dar por sentadas muchas cosas. Que la expectativa o la falta de ella no debe escribir el titular de ninguna opinión, y que no lo sabemos todo. Nunca. A Sant Martí fui a ver una cosa y me encontré con otra mucho mejor.


Dos amigos de toda la vida se dirigen a un festival de música como despedida de soltero de uno de ellos. Después de recoger a dos chicas en la carretera se ven obligados a parar en un pueblo por una avería. Descubrirán que no pudieron tener peor suerte.

Nos encontramos ante una comedia con toques slasher, y aunque en Sant Martí el componente sangriento tiene presencia (y alguna escena sin ser una maravilla bastante acertada) pero ocurre, indudablemente, en un segundo plano. Lo importante es la comedia y los personajes, más como individuos que no por cómo se relacionan. Son tan interesantes y simpáticos que incluso propongo, humildemente, diferentes películas de distintos géneros cinematográficos con los mismos personajes. Como idea.

La cinta va oscilando de excentricidad en excentricidad sin que la historia acabe de arrancar hasta a media hora del final, pero realmente no importa, la cinta va encadenando chistes uno detrás de otro que ya estás doblado de la risa y te da lo mismo que nada vaya a ninguna parte. Pues el argumento de la cinta se escribe en dos líneas y no deja de ser un calco de La matanza de Texas, porque realmente era ir a lo fácil, y lo importante aquí es pasarlo bien, y no el contar una historia.


Dirigen y firman el guion David C. Ruiz y Albert València, estamos ante una cinta de muy poco presupuesto, con unos medios tirando a rudimentarios pero que aun así cumple en fotografía (obra de Pau Savall) y en unas correctas escenas en exteriores. Algo efectista en algunas localizaciones (ese extraño cine sin explicación ninguna) y alguna que otra escena sin pies ni cabeza (la persecución sin motivo a la niña). Donde sí que sorprende es en su reparto, pues en este estilo de películas, en los que el presupuesto está terriblemente ajustado, se suele tirar de actores amateurs o incluso ni eso para algunos papeles. No es el caso de Sant Martí, pues no solo las líneas de guion están perfectamente afiladas sino que están perfectamente interpretadas con naturalidad y gracia. Incluso con ese toque americano que tiene su principio. Actores y actrices como Guillem Fernàndez-Valls, Paco Moreno (REC 3), Olga Bernardo (Insensibles) o Raül Tortosa, por nombrar algunos están formidables, destacando a José García Ruiz (Framed) por lo exagerado y cómico de su personaje.

Película rodada en catalán a la que recomiendo ver en versión original, con subtítulos si es necesario, pues hace una divertida parodia de la Catalunya rural, su forma y dicción de comunicarse está reflejada aquí de una manera cómica y simpática. Recomiendo ver está película en compañía y sin pretensiones. Pues como he dicho al principio, los prejuicios no llevan a ninguna parte.

Firma: Oriol Hernández.