Kuso review


Título original: Kuso

Año: 2017

Duración: 93 min.

País: Estados Unidos

Director: Steven Ellison

Guion: Steven Ellison, David Firth, Zach Fox

Música: Aphex Twin, Flying Lotus, Akira Yamaoka

Fotografía: Benjamin A. Goodman, Danny Hiele, Norm Li

Reparto: Byron Bowers, Hannibal Buress, Shane Carpenter, George Clinton, Regan Farquhar, Tim Heidecker, Bob Heslip, Anders Holm


No recomendable para estómagos sensibles.

Kuso es la película marciana del año. Es grosera, asquerosa, surrealista, repugnante y ofensiva, pero también inquietante, inmersiva, moderna, artística, e irónicamente después de todo esto... inclasificable. La cinta juega con lo marrano y lo desconcertante para NO contarte una historia, es una antología de diferentes historias que se van intercalando unas con otras sin cruzarse en ningún momento. Advertir a todo aquel despistado que esta cinta, muy probablemente, no sea para ti y si te atreves a verla puede ser que tengas algún problema, sobre todo si eres algo aprensivo. Sin ir más lejos, yo cometí el error de ver la película justo después de comer.


Y en este caso, y sin que sirva de precedente, no voy ni a escribir la sinopsis, porque Kuso, no tiene una línea argumental clara, se achaca a un desastre natural (un terremoto) como desencadenante de la extraña locura y mutaciones de los personajes, pero tampoco importa mucho. Simplemente son escenas estrafalarias (la cinta roza el sketch) protagonizada por sujetos raros y con momentos absolutamente indecentes, aunque esto no lo digo como algo negativo. En su hora y media de duración el despliegue de ingeniosas escenas es numeroso, pero automáticamente después nos encontramos con una réplica desconcertantemente marrana. El humor absurdo campa a sus anchas con una falta de escrúpulos mayúsculo.

Debuta en la dirección cinematográfica el músico Steven Ellison, más conocido como Flying Lotus, y con un guion firmado por David Firth, Zach Fox y él mismo. Resaltar sobre todo la buena mano que tiene con la cámara, es una película realmente con buena fotografía y, relativamente, bella. Pero probablemente no te percates de ello debido a que estarás más ocupado horrorizándote con según qué escenas. Destacar las maravillosas escenas de animación que recuerdan a los que hacía Terry Gilliam en la maravillosa Monty Python's Flyng Circus.


Evidentemente no estamos hablando de una película convencional, de hecho no la recomiendo. Pero si logras entrar en su extraño mundo descubrirás una película fascinante, casi mágica. La nota que le he puesto a Kuso no tiene ningún valor. Le puedes poner un 10 o un 0, tanto da.

Firma: Oriol Hernández.