Flatliners review


Título original: Flatliners

Año: 1990

Duración: 210 min.

País: Estados Unidos

Director: Joel Schumacher

Guion: Peter Filardi

Música: James Newton Howard

Fotografía: Jan de Bont

Reparto: Kiefer Sutherland, Julia Roberts, Kevin Bacon, William Baldwin, Oliver Platt


Algunos umbrales NUNCA deberían ser cruzados.

Hoy es un buen día para morir. Con esta frase tan intrigante, se nos presenta un jovencísimo Kiefer Sutherland (Nelson) quien junto con sus compañeros de facultad Rachel, Labraccio, Hurley y Steckle (Julia Roberts, Kevin Bacon, William Baldwin, Oliver Platt, respectivamente) tratarán de dar respuesta a una de las preguntas que más ha cautivado a la humanidad desde el inicio de los tiempos. ¿Existe vida después de la muerte?


Nelson, brillante y egocéntrico, estudiante de medicina, un día cualquiera persuade a sus brillantes compañeros de facultad, para tomar partido en un experimento científico, nunca antes realizado, para ello, se cuelan en uno de los edificios del campus cerrado, en proceso de restauración. A partir de ese momento empezarán uno de los viajes más increíbles y sorprendentes que ha experimentado el ser humano.

Dirigida con solvencia, por Joel Schumacher (Lost Boys, Un día de furia), con guion de Peter Filardi, debut como guionista, la película ha trascendido al tiempo, debido en parte a sus escenarios atemporales creados por Jan de Bont (Die Hard, Cujo, Black Rain), donde se mezclan con acierto, el neoclasicismo, el arte griego, el romano e incluso el gótico, con luces estroboscópicas, neones, que crean escenarios oscuros como de pesadilla. Por otro lado, muchos de los planos (estoy pensando en una escena en particular) podrían estar sacadas directamente de Lost Boys.

La banda sonora de James Newton Howard (Prince of Tides, The Fugitive, The Village) y colaborador habitual de Schumacher, vuelve a ser un elemento importante en el desarrollo de la película con su tono lúgubre, a veces, y con un final que particularmente me parece precioso.

Mencionar el original guion de Peter Filardi, en el que la historia gira en torno a la responsabilidad más allá de la muerte, en una suerte de karma metafísico. Respecto al guion destacar que faltaría un poco de originalidad en las historias de cada personaje, en concreto dos de ellas aunque una es la más potente a mi parecer, son prácticamente similares.

A nivel interpretativo, decir que es una película coral en donde todos los personajes (excepto quizás, Steckle, personaje que da un contrapunto más distendido a la historia) tiene el mismo peso en la película y están interpretados con gran profesionalidad por las jóvenes promesas de la época. Destacar a Sutherland en su interpretación de un carismático megalómano que no duda en poner en peligro a sus amigos más fieles para conseguir su fin último.


Debo admitir que esta película es una de mis debilidades, a mi parecer, nos encontramos con uno de los guiones más originales que se han hecho sobre temas sobrenaturales, de hecho no recuerdo ninguna película que explore de este modo un tema tan delicado. Tal vez y dado a la originalidad y lo nuevo del tema se podían haber hecho muchísimas más concesiones, esto es arriesgarse un poco más y transgredir un poco. A pesar de esto, la película en conjunto me parece una muy buena película, que es totalmente revisionable actualmente, y que como siempre, si le dais una oportunidad descubriréis una película muy interesante y original sin muchas pretensiones, pero muy efectiva.

Curiosidades

Está a punto de estrenarse un remake, inicialmente debía ser una secuela, pero finalmente será un remake dirigido por Niels Arden Oplev (Girl with the dragon tattoo) interpretado por Ellen Page, Nina Dobrev, Kiersey Clemons y con aparición sorpresa de Kiefer Sutherland.

Joel Schumacher, es el perpetrador de una de las ideas más descabelladas de la historia, fue él quien le puso pezones a Batman (tranquilos, ya ha perdido perdón, y está en propósito de enmienda)

Peter Filardi, en el 2004, realizó la adaptación para la televisión de Salem’s Lot de Stephen King. Éste era el primer libro que había leído como adulto y para él se situaba en el panteón de la literatura americana. Otra de las joyas que si no habéis tenido la posibilidad de ver os recomiendo fervientemente.

Uno de los reclamos de la película en la época era la pareja protagonista Kiefer Sutherland y Julia Roberts quienes vivieron un sonado romance durante la filmación. Tanto es así que la pareja estuvo a punto de contraer matrimonio, desgraciadamente, Julia abandonaría a Kiefer en el altar para fugarse con Jason Patrick (compañero de reparto de Sutherland en Lost Boys), ironías del destino, Roberts protagonizaría años más tarde Runaway Bride junto a Richard Gere)

Julia Roberts acababa de estrenar ese mismo año Pretty Woman, por lo que era conocida como la novia de américa, Joel Schumacher y Kiefer Sutherland acababan de estrenar hacía 3 años Lost Boys por lo que la combinación dio muy buen resultado en taquillas.

Firma: Marta P.
@MartaPraOc