The Evil in Us review


Título original: The Evil in Us

Año: 2016

Duración: 90 min.

País: Canadá

Director: Jason Williams Lee

Guión: Jason Williams Lee

Música: Sam Levin

Fotografía: Cole Graham

Reparto: Tatyana Forrest, Lee Tomaschefski, Dany Zaporozan, Debs Howard, Marina Pasqua, Jerome Velinsky, Behtash Fazlali, Ian Collins, Kylee Bush, Robert Leaf, Jason William Lee, Amanda Cryer, Moishe Teichman, David Aboussafy,Darren Andrichuk, Dave Peniuk


Historia terrorífica en estado puro.

Esta atrevida película tiene un defecto, podríamos decir que básico. Es demasiado seria. Según qué temas es mejor tomárselos a broma o, al menos, introducir elementos que nos hagan sonreír.

Por otro lado decir que le cuesta arrancar, aunque las primeras imágenes nos pongan los pelos de punta. Esto nos hace prever que estamos ante algo salvaje, pero se frena en seco para desgracia de todos los amantes de la truculencia. A continuación y paulatinamente nos va llevando hacia los infiernos, metafóricamente hablando claro. El tema no da para tanto, se trata de la transformación de personas, que en su vida cotidiana serían incapaces de matar una mosca, en terribles caníbales con un hambre desmesurada. Nada nuevo bajo el sol.


Jason Williams Lee hace su debut con este film, en el cual también coge las riendas del guión y se queda con un pequeño papel. En esta obra “a medida” despliega todo su cine, que está a caballo entre lo comercial, por cómo está rodado, y algo un poco más para minorías, en su parte más perturbadora.

Tres chicos y tres chicas se dirigen a una cabaña en el bosque a la cual solo se puede llegar a través de embarcaciones acuáticas. Van a pasárselo bien y comienzan a consumir todo tipo de sustancias psicotrópicas. Pronto se darán cuenta que el efecto de su ingesta no es el que ellos esperaban.

Interesante film que mezcla la clásica trama de unos jóvenes abandonados a su suerte con algo más serio tamizado, además, con tintes políticos de signo apocalíptico. La jugada le sale sobradamente bien pues, a pesar del ya comentado dubitativo inicio, consigue captar la atención del espectador durante todo su metraje. El acertado planteamiento visual, ayudado por unos excelentes efectos especiales, no duda en utilizar un gore pleno de sangre y todo tipo de casquería. Encontramos a faltar más profundidad en la historia. Se queda un poco corta, dando una sensación de excesiva simplicidad.

La música de Sam Levin merece un apartado especial. Suave en algunos momentos, romántica en otros, acaba descargando toda su fuerza en la parte final con un aluvión de rock duro.

Es difícil destacar a alguien en el apartado actoral, por un lado por la cantidad de actores y actrices que intervienen, y por otro por la falta de liderazgo en ese sentido. En términos generales se podría calificar como notable. Pero me voy a arriesgar. Primero nombraré a Ian Collins en un papel un tanto ingrato. Seguidamente le toca a Debs Howard por su naturalidad. Para acabar Behtash Fazlali y, ¿cómo no? Jason Williams Lee.


Consigue que pasemos un buen rato, a pesar de no utilizar para nada el humor. Ya sabemos que es una película de terror, pero un toque, aunque sea pequeño, de ironía ayuda a tragarse una historia llena de sangre.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan