Crónica Festival de Cannes 2016 día 9

Jueves 19 de Mayo

Esto llega a su fin, al menos por nuestra parte. Lo echaremos de menos, han sido unos días intensos e inolvidables. Para mitigar esa especie de tristeza que nos embarga, que mejor que empezar el día que con una película. De Francia nos llega Personal Shooper, encontrándonos con Olivier Assayas en el guión y la dirección. Podríamos decir de Assayas que ha tocado todos los palos en el mundo del cine. En esta ocasión es una mezcla de drama y thriller pero siempre jugando a ser una película de género. En el reparto nos encontramos con  una estupenda Kristen Stewart (saga Crepúsculo).

Que el mundo de la moda está lleno de fantasmas lo sabemos todos. Este film gira en torno a una historia de fantasmas que se desarrolla bajo el universo de la moda de París.

Este año ha habido una sala en especial que ha sido nuestra bestia negra, en Gray nos han cancelado pases y visto algunos de los peores largometrajes del festival. Pero nosotros no nos damos por vencidos, así que de nuevo encaramos los cines Gray Albion para ver La Trampa, una comedia de terror con actuaciones de dudosa calidad y tanto apartado técnico como el indispensable guión estaban destinados a hundirse como el Titanic.

Volvemos a Francia y nos disponemos a visionar Blood Father, dirigida por Jean-François Richet, estando a cargo del guion Peter Craig (Los Juegos del Hambre) y Andrea Berloff (World Trade Center). En el haber de Richet tenemos Asalto al Distrito 13, en fin, un amante del cine de acción. El casting se las trae puesto que nos encontramos con Mel Gibson (El Detective Cantante, Mad Max y Braveheart), William H. Macy (Inland Empire y Juegos de Guerra) y el mexicano Diego Luna (Juegos de Salamina y Frida).

Un ex convicto se reúne con su hija de 16 años, intentando protegerla de los traficantes de drogas que están tratando de matarla.

Sin movernos del país galo nos llega Mercenary de Sacha Wolff. Dirección y guion están a su cargo. Wolff se estrena en el mundo del largometraje con este film al cual, y por ponerle una etiqueta, podríamos calificar como drama deportivo, en contra de lo que podría parecer por su título.

Seoane es un joven de origen wallisiano de Nueva Caledonia. Su sueño es jugar al rugby en una de las cunas del mismo, Francia. Su viaje al otro lado del mundo se convierte en una odisea en el camino de convertirse en hombre, en un mundo donde hay un precio muy alto que pagar por el éxito.

Para terminar este Cannes 2016 no podía ser otra manera que disfrutando de un film de género, además debutamos con una sección que aún no habíamos visitado en este certamen, Un Certain Regard. De Estados Unidos tenemos la producción The Transfiguration de Michael O’Shea. Como viene siendo habitual, se encarga de la dirección y del guion, cosa que siendo un director novel, tiene bastante mérito. Nos encontramos ante un punto de vista un tanto especial del vampirismo, O’shea sabe cómo sembrar la duda en el espectador en el minuto 1 y nos atrapa hasta los títulos de crédito. Entre el reparto, el secundario Larry Fassenden (We Are Still Here y Southbound).

Kid es acosado constantemente en la escuela. Cuando llega a casa no le toca otra que sumergirse en el mundo del Vampiro.

Jusqu'à l'année prochaine!