Banjo review


Título original: Banjo

Año: 2015

Duración: 82 min.

País: Reino Unido

Director: Liam Regan

Guión: Liam Regan

Música: Kurt Dirt

Fotografía: Damian Morter

Reparto: James Hamer-Morton, Damian Morter, Dani Thompson, Vito Trigo, Clay von Carlowitz, Serena Chloe Gardner, Laurence R. Harvey, Dan Palmer, David Curtis, Lloyd Kaufman, Eloise Daye.


Divertida comedia repleta de sangre.

¿Quién no tiene o ha tenido un amigo imaginario?, una especie de voz de la conciencia que a veces tira para el lado bueno, aunque la mayoría de ellas lo hace hacia el lado oscuro de la vida como un vulgar Mr. Hyde. Digo esto porque si imaginamos el rostro de ese alter ego, seguramente nos aparecerá la imagen de un ser perverso, a la vez que taimado e inteligente. A nadie se le pasará por la cabeza un bobalicón con barriga cervecera y cara de tonto de pueblo. Al contrario, Casanova a su lado parecería un mojigato lleno de complejos y granos en la cara.

Liam Regan crea a Ronnie, un perverso desdoblamiento del protagonista Peltzer, el cual no duda en enseñarle todo tipo de “artes”, llamémoslas, contundentes. Da en la diana en su creación. Sin él la película perdería mucho peso, y es que cae simpático a pesar de su extraño acento.

En numerosas ocasiones hemos discutido como podríamos clasificar una comedia de terror. Difícil está decirlo, aunque paulatinamente creo que esa mezcla se ha introducido sigilosamente y ha creado una legión de seguidores. Esa fina línea que las separa hace casi imposible decantarse por alguno de los dos lados. A veces se intenta, a través del gore, que esa parte más terrorífica pese más, pero hay que decir que eso todavía incrementa más la vis cómica del asunto.

Peltzer  es un joven oficinista atormentado por las bromas de sus crueles compañeros y por su megalómano jefe. Sin dudar acepta la ayuda de su imaginario amigo Ronnie para llevar a cabo una cruel y sádica venganza.

Divertida película que descansa en un robusto guión obra también de Liam Regan, lleno de gags y situaciones de humor. Su desarrollo es bastante ingenioso ya que va introduciendo, casi a cuentagotas, unas dosis de gore que harán que más de uno tenga que girar la vista. La culpa de esto es de Paul While, como encargado de los efectos especiales y de Candice Redford que está al frente del departamento de maquillaje.

Su colorida fotografía, obra de Kurt Dirt, la acerca al mundo del cómic. A eso ayuda también la caracterización de algunos personajes, con cierta semejanza a la vetusta serie televisiva Batman. Todo muy simpático y atractivo visualmente hablando lo que ayuda a que enseguida podamos discernir entre los buenos y los malos, siendo estos últimos bastante numerosos. También podemos encontrar entre las escenas, algún que otro velado homenaje a los clásicos del cine de terror, aunque, claro está, pasados por el cedazo de la comedia.

Las interpretaciones son una parte muy importante de su éxito. Jamnes Hamer-Morton y su otro yo, Damian Morter, hacen una pareja casi perfecta. Saben llevar a la pantalla esa dicotomía de amor-odio que caracteriza a todo buen duplo. Del resto destacar a Dani Thompson como novia de Peltzer y a Vito Trigo, un alocado e histriónico jefe. Punto y aparte merece Laurence R. Harvey, el cual aparece en The Human Centipede II y III. Nos lo imaginamos haciendo de jurado y se nos hace la boca agua, tiempo al tiempo.

Recomendarla encarecidamente a todo aquel que quiera pasar un buen rato. Risas, algo de asco y una elaborada trama, todo en uno, para mí un hallazgo.

Firma: Josep M. Luzán
@Josep_Luzan