Intruders review

Título original: Intruders

Año: 2015

Duración: 90 min.

País: USA

Director: Adam Schindler

Guión: T.J. Cimfel, David White

Música: Frederik Wiedmann

Fotografía: Eric Leach

Reparto: Beth Riesgraf, Rory Culkin, Leticia Jimenez, Jack Kesy

Un home invasion trepidante y sorprendente por igual.

Cuando Anna pierde a su querido hermano se queda sola y desprotegida. Conscientes de ello, un grupo de criminales decide entrar en su casa con la intención de robar. Lo que en un principio parecía un golpe fácil y bien remunerado, no tardará en torcerse más de lo esperado.

El subgénero de intrusiones en el hogar tiene una nueva propuesta, interesante y muy turbadora. Esto, en un género donde la trama se presupone de antemano, es decir mucho. El debutante realizador Adam Schindler, aplica una vuelta de tuerca más y consigue aprobar con nota. Para ello logra, con una factura técnica impecable y sin grandes alardes de maestría cinematográfica, mostrarlo todo de la manera más precisa. Si al excelente apartado técnico, se suma un guión con substancia y un elenco de garantías, nos encontramos ante una producción a tener en cuenta.

T.J. Cimfel y David White, que ya habían trabajado juntos en el segmento Vicious Circles de VHS Viral, son los responsables del eficaz argumento. Íntegramente ambientado en una antigua casa victoriana, comienza de forma desbocada hacia una espiral de violencia, plagada de situaciones impredecibles enfocadas a mantener la atención del espectador a lo largo del metraje. Para cuando llega el siempre complicado momento de la resolución, la historia tiende a enmarañarse un poco, pero eso va a gustos y tampoco se puede decir que desentone con el correcto transcurso de las situaciones.

Cuando el presupuesto de un proyecto se evidencia exiguo, hay que suplirlo con talento en todos los apartados. Uno de los más destacados es su elenco, que trabaja de forma conjunta para ofrecer una propuesta sincera y muy creíble. Es preciso destacar la excelente labor de la protagonista, Beth Riesgraf. En ella recae en peso de la historia al interpretar a la enrarecida Anna y sale airosa, triunfante y otorga a su papel, la profundidad necesaria para dar vida a un personaje con los matices psicológicos de Anna Rock. También Rory Culkin, el hermano pequeño de Macaulay, tiene la responsabilidad de dar vida a Dan Cooper un secundario relevante, con una aportación vital para la historia. Rory, se muestra convincente y dispuesto a dejar huella para futuros proyectos.

Una película que se ve con avidez y entretenida de principio a fin, en un género en el cual parecía ya todo inventado. Impecable en todas sus facetas, excepto por alguna pequeña complicación moral en la parte final. Sin duda, dejará un buen sabor de boca a los aficionados del home invasion.

Firma: Sergio Bosch.