Three Wise Monkeys review


Título original: Three Wise Monkeys

Año: 2015

Duración: 7 min.

País: España

Director: Miguel Ángel Font Bisier

Guion: Miguel Ángel Font Bisier

Música: Josué Vergara

Fotografía: Pep Bonet

Reparto: Aroa Renau, Jordi Ballester, Daria Katkova, Natasha Marcano


7 minutos del más puro terror.

Siempre tiene una dificultad añadida comentar un cortometraje. Ahora bien, cuando éste tiene en el backstage a gente como Miguel Ángel Font y Pep Bonet, la cosa se convierte en algo más fácil o como mínimo placentero. El sinónimo de calidad visual que va asociado a esos nombres de entrada ya nos pone en estado de alerta. Algo se cuece y merece ser degustado.

Ya sabemos que en un producto audiovisual influyen muchos factores. El éxito del proyecto depende entonces de que todos estén a la altura. Quizás por deformación doy mucha importancia al guión, en mi opinión uno de los escasos puntos débiles del director valenciano. En esta ocasión está a la altura, lo que hace que Three Wise Monkeys vaya directo al éxito. Su escasa duración sin duda contribuye a ello. El ritmo es frenético. Las bellas imágenes aparecen en la pantalla sin descanso dejándonos clavados al asiento.

Los tres monos sabios nos dan una pequeña lección de conocimiento. No Escuches al Mal ya que una vez dentro lo tendrás que expulsar, no siempre de la manera más positiva. No Mires al Mal, por el mismo motivo, al clavar tu mirada en él se introducirá en tu interior y el trabajo será sacártelo de encima. No Hables al Mal es consecuencia de los otros dos, ya que si no lo escuchas y no lo miras, no hablarás de él. ¿Pero qué pasa cuando te regalan una figura con ese motivo?, tal vez te de alguna que otra idea perturbadora.

Zoe es una dulce niña que vive con sus padres. Pero el mal ronda por todos los rincones. Esa lección la aprenderá a la fuerza cuando reciba una figura representando a los tres monos.

Magnifico el trabajo realizado por el equipo capitaneado por Miguel Ángel Font. Mención especial merece la excelsa fotografía de Pep Bonet que da una tonalidad cromática inigualable. Atentos a las primeras imágenes, sorprendentes y poéticas. Es una marca de fábrica, pero esta vez elevada a la enésima potencia. No nos olvidamos de la música a cargo de Josué Vergara, da la sensación como si nos lanzara al vacío, pero enseguida acude a salvarnos para que no nos perdamos nada.

El guión, a cargo también de Miguel Ángel Font, no se deja nada en el tintero y de manera clara y concisa nos lo explica todo con claridad, no sin esconder alguna que otra carta que magistralmente enseña en el momento oportuno.

En las interpretaciones nombrar, ¿cómo no? a Aroa Renau. Parece que el Sr. Font le ha cogido el gustillo a eso de rodar con niños, les sabe sacar todo el partido. Sin duda se pondrá a jugar con ellos en los descansos del rodaje, se nota en el desparpajo con el que actúan. Nombraré a todo el elenco dado su escaso número. A Jordi Ballester le toca interpretar a un desesperado padre. El papel de sufrida madre va a cargo de Daria Katkova. Por último Natasha Marcano tiene un papel digamos que diferente.

Una gozada el poder ver una obra de tanta calidad, en todos los aspectos. Para disfrutarla de principio a fin.

Firma: Josep M. Luzán.