Título original: Some Kind of Hate
Año: 2015
Duración: 82 min.
País: Estados Unidos
Director: Adam Egypt Mortimer
Guión: Brian DeLeeuw, Adam Egypt Mortimer
Música: Robert Allaire, Mads Heldtberg
Fotografía: Benji Bakshi
Reparto: Spencer Breslin, Grace Phipps, Sierra McCormick, Brando Eaton, Andrew Bryniarski, Lexi Atkins, Noah Segan, Michael Polish, Ronen Rubinstein, Maestro Harrell, Justin Prentice, Audrey Ellis Fox
Venganza sobrenatural.
Como primer comentario sobre la película me parecen bastante curiosos estos correccionales para jóvenes. Diseñados para controlar la ira y/o dejar malos hábitos, no estoy en contra pero me choca que pongan en el mismo saco “matones” con otros que los han sufrido durante años, a la vez que gente que está ahí solo por haber buscado porno en el ordenador del colegio. Como siempre pasa, se coge una buena idea y se utiliza de manera horrorosa, haciendo todo tan políticamente correcto que solo sirve para pegarle fuego. La ópera prima de Adam Egypt Mortimer es un ejercicio de conciencia hacia el bullying y a la auto lesión que se inflige el afectado, aderezado con fantasmas.
Lincoln, un chico harto del acoso continuo, decide defenderse. Acaba en un centro correccional donde la situación acaba siendo la misma. Casualmente consigue contactar con el espíritu de una chica que tuvo sus mismos problemas creando una alianza para vengarse.
Some Kind of Hate es ese tipo de película en el que su mensaje es más fuerte que su desarrollo, por eso creo que su primera mitad, que explica la situación de su protagonista (interpretado por Ronen Rubinstein (Jamie Marks is dead )) es bastante mejor que su segunda, que se mete de lleno en matanzas y poco más. El planteamiento del bullying se muestra desde los dos puntos de vista, del agresor y de la presa, acentuando el poco sentido de las acciones de este, que se fundamentan en que no le gusta su aspecto y ya. En su segunda mitad en el que entra al juego el fantasma vengador de Moira (Sierra McCormick, (El mundo de los perdidos)) ya todo va un poco más al grano, el problema es que no queda ya casi nada que contar, solo ver cómo se va despachando al personal.
El terror en esta película está totalmente desaprovechado, las pocas escenas que tiene son de un nivel muy bajo, casi se diría que hecho adrede por algún motivo que se me escapa. El poder que posee Moira no tiene mucho sentido y no se explica por qué lo tiene pero da pie a algunas escenas bastante potentes. La mayoría de las muertes ni siquiera salen en escena pero sangre vas a ver por un tubo. Bonita fotografía y una banda sonora bastante correcta para este tipo de producciones. Y un mar de chicas guapas, destacando Lexi Atkins (Zombeavers, Obsesión) y Grace Phipps (Dark Summer, Tales of Halloween), esta última también con un papel de protagonista, con una escena con Moira con tan poco sentido como efímera es.
Correcta película sin demasiadas florituras. Más preocupada en buscar imágenes con fuerza que en alimentar escenas con poca chicha, sobre todo las que se suponen que deben ser de terror. Personajes interesantes pero poco explotados y un fantasma no demasiado fascinante.
Firma: Oriol Hernández.
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