Crónica Festival de Cannes 2015 día 6


Lunes 18 de Mayo

Encaramos una nueva semana con energías totalmente renovadas. Estamos listos para asistir a una de las películas que más esperadas de este Cannes 2015, al menos para los amantes del género. Green Room es lo nuevo de Jeremy Saulnier, la ultra-violencia está servida en post de la diversión del público, un ritmo frenético acompañado de secuencias difíciles de borrar de la mente aseguran el éxito venidero de esta producción.
Un grupo de punk acepta tocar en un local neonazi, pese a las tensiones del encuentro acaban su faena airosos, lo que sucede a continuación es un cúmulo de mala suerte que desembocará en una auténtica matanza y lucha por la supervivencia.

Nuestra siguiente parada es en el terror más clásico con un ómnibus compuesto por diferentes historias, su nombre es Afterimages. El hilo conductor para esta antología, es un grupo de amigos que tras realizar un rito por medio de fuego son capaces de invocar diferentes medios audiovisuales que contienen terroríficas historias a priori todas reales (todo muy surrealista). Su contenido... algunas decentes, otras realmente prescindibles, por lo que en conjunto se queda un tanto justo en cuanto a calidad para poder disfrutarlo.

Podríamos decir que el día iba 1-1 había que desempatar, para eso nos movemos hasta los cines situados en el hotel Gray Albion, donde íbamos a disfrutar de Villa Nabila un film de procedencia malaya que había conseguido captar nuestra atención por mezclar documental con ficción.
Nos cuenta la historia de un grupo de obreros que tienen la misión de destruir un edificio presumiblemente embrujado.
Mezclando una recreación del día a día de esta cuadrilla de obreros, con imágenes de archivo y trozos de entrevista, en general un montaje muy conseguido hacen de esta película una propuesta interesante.

Para finalizar el día, y por primera vez desde que asistimos a Cannes hoy nos damos el lujo de cerrar la jornada con una de las Midnight Galas. Entre mucho glamour y alfombra roja disfrutamos del pase de medianoche de la coreana Office, la cual pudimos disfrutar con la presencia de su director y de varios de los actores. La película es una crítica a nuestra sociedad actual, donde en nuestro día a día todos somos unos lobos que estamos dispuestos a pisar a quien haga falta por tal de seguir avanzando. Aunque Office va un paso más allá y nos cuenta qué pasa si partimos de la premisa que tu compañero de oficina acaba de asesinar brutalmente a toda su familia. Uno de los mayores pecados del film es su ritmo un tanto espeso y que pese a tener una factura técnica impecable se echa de menos que las muertes sean más explícitas.

Resumiendo el día, ha sido una pequeña montaña rusa, las hemos visto de todos los tipos y colores y eso es de agradecer. Esperamos que el ritmo no decaiga y mañana os podamos contar que hemos vuelto a ver lo mejor del Festival.