Headless review


Título original: Headless

Año: 2015

Duración: 85 min.

País: Estados Unidos

Director: Arthur Cullipher

Guión: Nathan Erdel, Todd Rigney

Música: Mike Anderson, Arthur Cullipher, James Nash

Fotografía: Leya Taylor

Reparto: Shane Beasley, Kelsey Carlisle, Ellie Church, Dave Parker, Kaden Miller, Jennifer Lee, Haley Madison, Brian Williams, Matt Keeley


Festival gore en su máxima expresión.

A día de hoy es algo habitual ir a las salas de cine y que de diez películas en cartelera tres o cuatro de ellas puedan ser remakes. Lo que no es tan habitual es encontrarnos en cine con spin off, formato más habitual en series de televisión. Esta vez nos encontramos ante el primer caso, además el spin off no es de un protagonista al uso, Headless coge a un asesino de ficción dentro de la propia cinta, que si bien no es uno de los protagonistas, si que les marca un antes y un después a estos. Creo que ese antes y después lo marca hasta a nosotros como espectadores, aunque no entrare en más detalles por posibles visionados del film original donde se encuentra el personaje de Headless, hablo de Found, film del director Scott Schirmer, la cual tuvo una gran acogida por varios festivales de todo el mundo alzándose varias veces con el galardón de Mejor Película.

Partimos de la premisa que estamos a punto de ver una película slasher perdida y olvidada que se llevo a cabo en 1978 sobre un asesino sin escrúpulos, el cual practica canibalismo y decapita a sus víctimas. Preparados para adentrarnos en una de las mentes más perturbadas de la historia.

Creo que el dato más importante y relevante de esta película es el cargo de su director, Arthur Cullipher, pues si bien es su primer largometraje en el cual ejerce el cargo de director, estamos hablando del responsable de los efectos especiales en Found, un hombre que parece que lleve más de un centenar de largometrajes a sus espaldas debido a su gran labor en el campo del maquillaje y las prótesis.

Algo aun más inaudito en las producciones gore es el guión y las interpretaciones, es usual que todo esto quede realmente en un segundo plano, en pos de los momentos de casquería gratuita. Headless busca darle un porque a nuestro psicópata enmascarado, tampoco tenemos la panacea en cuanto a actuación o guión, no hay grandes giros de guión ni grandes alardes interpretativos, pero sí que consigue dar un respiro al espectador entre muertes, que personalmente agradezco.

Momento para contar las partes negativas. Pese que antes he mencionado el buen hacer de Arthur Cullipher frente a los efectos especiales, sí que es cierto que hay un punto bastante ambicioso y he de reconocer realmente difícil, es reproducir cabezas decapitadas. En este punto y como ya pasaba en el anterior film de Schirmer, esta es la parte que más chirria, pues es evidente que las cabezas son falsas.

Que a día de hoy en pleno siglo XXI tengamos producciones de este tipo es motivo de celebración, me gusta ese sabor añejo que desprende y me recuerda mucho a títulos de gore alemán que abordaron nuestros videoclubs favoritos en los 90 y que tanto nos marcaron de más jóvenes. Cierto que recomendar este film es un tanto peliagudo, no esperes algo al uso, aquí el gore es lo importante no intentes engañarte y si no estás dispuesto a ver amputaciones, baños de sangre gratuitos y vejaciones de todas las formas existentes ni lo intentes, si de lo contrario el gore es lo tuyo, vas a disfrutar como hace años no lo hacías.

Firma: Omar Parra.