Late Phases review


Título original: Late Phases

Año: 2014

Duración: 95 min.

País: Estados Unidos

Director: Adrián García Bogliano

Guión: Eric Stolze

Música: Wojciech Golczewski

Fotografía: Ernesto Herrera

Reparto: Ethan Embry, Tina Louise, Erin Cummings, Tom Noonan, Lance Guest, Al Sapienza, Nick Damici, Karen Lynn Gorney, Larry Fessenden, Rutanya Alda, Caitlin O'Heaney, Laurent Rejto, Karron Graves, Charles Techman, Pun Bandhu, Kareem Savinon, Haythem Noor, Bernardo Cubria, Raina, Carlos Lopez


Hombres lobo sedientos de sangre.

El tema de los hombres lobo lleva con nosotros una eternidad. Si Paul Naschy levantara la cabeza no se volvería una de esas criaturas, creo que se convertiría en algo peor, un monstruo que no dudaría en utilizar un elegante traje de Armani y viajaría en primera clase.

La sombra de Waldemar Daninsky es muy alargada si nos queremos adentrar en el mundo de la licantropía. Por eso hay que darle el mérito que se merece a Adrián García Bogliano al introducirse en un mundo muy trabajado en el mundo del cine, y que ha proporcionado grandes films que siempre han logrado acongojar al público. Aparte de los films protagonizados por Naschy, destacando entre ellos La Marca del Hombre Lobo, nombrar entre los más notables Un Hombre Lobo Americano en Londres de John Landis, En Compañía de Lobos de Neil Jordan y Aullidos de Joe Dante.

Una cosa es ser valiente y otra ser temerario. Tras un principio típico de película al uso, la cosa se vuelve algo turbia pasada la mitad de su duración. No es que decaiga, al contrario, su ritmo es frenético a partir de entonces, lo que ocurre es que se transforma en otra cosa. Algo que os hará soltar más de una carcajada y asistiréis atónitos a un final delirante y festivo. Lo malo es que no sabemos si esta era la intención del director. Si es así felicitarle por su originalidad. En caso contrario decirle que cambie el registro de sus obras, en teoría tremebundas. Podemos empezar a entender entonces el título de la obra que le dio fama, Sudor Frío.

Un jubilado, ex militar y ex participante en la guerra de Vietnam, es obligado por su hijo a ingresar en un lugar paradisiaco para vivir la tercera edad. Esa presunta tranquilidad se ve truncada por unos ataques de unas extrañas criaturas. Su ceguera no será ningún impedimento para plantarles cara y también a sus vecinos.

Con un buen guión de Eric Stolze, Adrián García Bogliano se adentra en esta aventura de la que sale bien parado gracias a una serie de factores, algunos de los cuales creo que se escapan a su dominio. Por un lado el diseño de las criaturas que más bien parecen gremlins que hombres lobo, pero tienen su gracia y seguro que a más de uno se le escapa la risa al verlos. Por otro lado lo absurdo de algunas situaciones en el tramo final, son tan inconsistentes que vuelven a ser divertidas. Esta parte final está rodada en tono de comedia, lo que se contradice con la primera parte, seria y con algún mensaje. En contraposición una música extraordinaria de Wojciech Golczewski que no cuadra para nada con el aluvión de situaciones que aparecen ante nosotros.

He dejado para lo último las interpretaciones, por ser uno de los ingredientes del film que más contribuyen a su éxito. Todo el elenco está magnifico, pero claro hay que nombrar a alguien y este es su protagonista, nuestro viejo amigo Nick Damici (Stake Land, Cold in July). También nombrar, por su buen hacer, a Tom Noonan y Lance Guest.

Estamos ante un film ideal para los fanáticos de la licantropía, con todos los pelos, colmillos y garras que queráis. Si no os gustan este tipo de historias da lo mismo, os vais a reír y a pasároslo bien, ¿qué más queréis?

Firma: Josep M. Luzán.