The Man in the Orange Jacket review


Título original: M.O.Zh.

Año: 2014

Duración: 71 min.

País: Letonia

Director: Aik Karapetian

Guión: Aik Karapetian

Música: Anna Kirse-Aunina, Toms Aunins, Andris Dzenitis

Fotografía: Janis Eglitis, Jurgis Kmins

Reparto: Maxim Lazarev, Anta Aizupe, Aris Rozentals


Terrorífica crítica social.

Pocos datos y referencias tenemos tanto del director y guionista de origen armenio Aik Karapetian, como del resto de responsables de este extraño film. Esto tiene la ventaja de que lo podemos ver a lo bruto, sin nada que interfiera entre nosotros y lo que vemos en la pantalla. Es como si nos pusieran una venda en los ojos y nos hicieran describir el entorno solo usando el resto de los sentidos. Quizás nos saldría algo potente, quién sabe.

Un principio interesante capta enseguida nuestra atención. Estamos viendo algo diferente, fresco y con algunos aditivos a los cuales somos adictos, como puede ser el factor sorpresa, unas cuidadísimas imágenes, algo de truculencia y misterio.

Que el mismo director nos indique que no pretendamos entender lo que en ella se explica, nos da pie a la libre interpretación, aunque no todo es tan oscuro e ininteligible como se pretende. La pequeña sinopsis que exponemos a continuación ya nos va dando pistas.

Un hombre es despedido de su trabajo empezando a acechar a su jefe y su esposa que viven en un espectacular caserón. Lejos de huir y tras unos espeluznantes y sangrientos acontecimientos, se instala en la lujosa mansión, disfrutando de todas sus comodidades. Después de una inesperada visita, la casa ya no será su seguro refugio y un sentimiento de culpabilidad se irá adueñando de él poco a poco.

A simple vista parece una historia politizada, donde la lucha de clases está presente en toda su crudeza. El obrero, culpable de todos los males en forma de inusitada violencia, se plasma aquí con todos sus aditivos, hasta con una caja de herramientas algo siniestra. La víctima, gran empresario de unos astilleros, y que ese mismo día ha despedido a cien trabajadores en un ERE salvaje, representa la flaqueza y el desamparo junto a su frágil y joven esposa. Parece lo contrario a lo que tendría que ser, esa paradoja da sentido a una cinta representativa del más clásico terror psicológico.

Gran debut de Aik Karapetian, con un guión premeditadamente confuso y con escasos diálogos se aleja bastante de lo que entendemos como un slasher. En el apartado técnico es exquisita. Una gran fotografía de Janis Eglitis y Jurgis Kmins, rodeada de una música relajante cuya autoría recae en Anna Kirse-Aunina, Toms Aunins y Andris Dzenitis, hacen que su visionado sea agradable y de pie a segundas lecturas. Las escasas pero impactantes escenas truculentas están muy bien rodadas y la sangre está presente, como tenía que ser.

En las interpretaciones, destacar a su protagonista, Maxim Lazarev, presente en todo el metraje. Su magnetismo es evidente y crea un personaje sin escrúpulos, pero con cierta debilidad que lo acerca a lo humano. Los secundarios tienen muy poca presencia, no obstante destacaremos a Anta Aizupe y a Aris Rozentals.

Para finalizar decir que a pesar de ser una película experimental, tiene muchos alicientes y cosas interesantes como para recomendar su visionado. Seguramente después de disfrutarla tendrás ganas de hablar de ella.

Firma: Josep M. Luzán.