Closer to God review


Título original: Closer to God

Año: 2014

Duración: 81 min.

País: Estados Unidos

Director: Billy Senese

Guión: Billy Senese

Música: Thomas Nola

Fotografía: Evan Spencer Brace

Reparto: Jeremy Childs, Shelean Newman, Shannon Hoppe, David Alford, Isaac Disney


Hay líneas que no se deberían cruzar.

Hoy toca hablar de científicos locos, o quizás no tanto. Estoy seguro de que si les diéramos carta blanca, a más de uno se le iría la mano más de lo se admite como normal. En su definición, un científico es una persona que se dedica a la investigación y estudio de una ciencia, e investigar tiene la particularidad de que nunca vemos saciada nuestra curiosidad. Ese querer ir más allá nos puede llevar incluso hasta la locura. Esto quedó muy bien reflejado en la novela de 1818 “Frankestein o el moderno Prometeo” de Mary Shelley, y que luego se convirtió en un mito cinematográfico, cuyo inicio data de 1910, en el cortometraje producido precisamente por el científico e inventor Thomas Edison.

Toda esta introducción viene a cuento por los comentarios de su director Billy Senese, que no duda en rendir un homenaje a un personaje que ha sido muy atractivo para el audiovisual en general. Tampoco penséis que en Closer to God vais a ver al típico monstruo con tornillos en el cuello. Hay cosas peores y quedan perfectamente dibujadas en una obra lúgubre y, permitirme esta libertad, llena de tristeza.

Está rodada de manera bastante original. Parecido a un noticiario, a ratos parece un documental, en otros una conferencia médica, en algunos una cuestión política, pero ese intento de rodarla de manera un tanto fría e impersonal no puede ocultar algo perturbador por su crudeza. Es lo que tiene explicar algo que acaba convirtiéndose en cotidiano. Como cosa negativa comentar que se abusa un tanto del recurso de las noticias televisivas, como idea está bien, su abuso no.

Victor es un científico genético que logra clonar un ser humano llamado Elisabeth. Tiene que soportar todo tipo de críticas, aunque también tiene sus seguidores. El oscuro pasado de sus experimentos genéticos le pasaran factura hasta llegar a un final desolador.

Interesante film con un magnífico guión, que también corre a cargo de Billy Senese, no apto para mentes sensibles y con un aire a films de Cronemberg. Esa libre interpretación que hace de la superioridad del ser humano para conseguir crear la vida, está muy bien reflejada en unas imágenes calculadamente frías y muy adecuadas para lo que se quiere contar. Hay que darle el mérito que corresponde al encargado de la fotografía, Evan Spencer Brace que hace que recordemos vagamente obras europeas por ese tono apagado y que para nada es optimista.

Sería fácil crear un mad doctor con el pelo alborotado y aire despistado. Por el contrario, elegir a Jeremy Childs es un acierto. Su pose de superioridad y su aura de poseedor de una mente privilegiada está plenamente conseguida y se merienda en todo el metraje a todo el que se ponga por delante. Le da la réplica perfectamente Shelean Newman en el papel de abnegada esposa. Nombrar a Isaac Disney en su papel de Ethan por su valentía a la hora de afrontar su personaje.

Nada más que añadir, solo comentar que es una cinta que os dará que pensar y con la cual pasaréis algún que otro mal rato.

Firma: Josep M. Luzán.