Lord of Tears review


Título original: Lord of Tears

Año: 2013

Duración: 100 min.

País: Reino Unido

Director: Lawrie Brewster

Guión: Sarah Daly

Música: Craig Sutherland, Andy McDonald

Fotografía: Gavin Robertson

Reparto: Euan Douglas, David Schofield, Lexy Hulme, Jamie Gordon, Nancy Joy Page, Jock Ferguson


La película más perturbadora del año.

Bienvenido a un mundo de pesadillas, donde nada es lo que parece, donde todo es real y donde todo está dentro de tu cabeza. ¿Donde está la línea que separa lo real de la imaginación?

Cuando termine de verla mi cabeza no paraba de dar vueltas, es como si el mismo Cthulhu hubiese venido al lado de mi butaca a susurrarme locuras.

James Findlay es un profesor de escuela torturado por unas pesadillas recurrentes que le acompañan desde su infancia. Un hombre con cabeza de búho siempre está allí, acechándole. Para buscar una solución a esto, viajará hasta la casa donde se crió de niño, pues cree que ahí reside el origen de todas sus pesadillas.

El director novel Lawrie Brewster, ha sabido plasmar a la perfección las locuras escritas en papel por su guionista, Sarah Daly. Tanto es así, que estoy seguro que hacía años que una película de género no me dejaba tan tocado al terminar su visionado. Su trama deja muchas cosas en el aire, otras tan solo te las susurra entre imágenes oníricas, pero si esto no fuera así, no tendría esa magia que desprende durante toda la cinta.

Cuando ves Lord of Tears por primera vez, parece que solo tiene dos protagonistas, Alexandra Hulme y Euan Douglas se encargan de llevar de la mano al espectador, pero hay más protagonistas en este film. Desde la inmensa mansión donde sucede todo, mansión la cual puede recordar al gigantesco hotel que Kubrick nos ofrecía en El Resplandor, hasta el mismísimo hombre Búho, el cual realmente el verdadero guía en esta epopeya onírica.

Una de las mayores virtudes de esta película es el terror que logra introducir en nuestro cuerpo sin que apenas nos demos cuenta, el in crescendo es brutal. La atmósfera desalentadora que se palpa ayuda mucho, pero sobretodo la localización. Esa remota Escocia lo es todo para el film. H.P Lovecraft se respira en cada minuto de metraje y el plasmar tan bien la obra de este genio se ha realizado con éxito en tan contadas ocasiones, que los amantes de la literatura de este señor convertirán a Lord of Tears en un film de culto.

Tal vez en otras circunstancias podría haber concedido la máxima puntuación a esta película, pero hacia la parte final, toda la acción que sucede en las catacumbas parece que rompe un poco con esa estética tan cuidada, la cual podíamos disfrutar hasta ese momento.

Aun así resulta totalmente imprescindible, para todo amante del terror, aunque los acostumbrados a cintas algo más moviditas o más directas tal vez les resulte un poco pesada de seguir.

Firma: Omar Parra.