All Superheroes Must Die review


Título original: All Superheroes Must Die

Año: 2011

Duración: 80 min.

País: Estados Unidos

Director: Jason Trost

Guión: Jason Trost

Música: George Holdcroft

Fotografía: Amanda Treyz

Reparto: Jason Trost, Lucas Till, James Remar, Sophie Merkley, Nick Principe


El lado oscuro de los superhéroes. Rompiendo mitos a base de brutalidad y genialidad.

All Superheroes Must Die nos demuestra que no hacen falta grandes presupuestos, ni grandes efectos especiales, ni siquiera es requerido que el actor de moda en Hollywood salga en la película. Trasciende de todos estos tópicos que hemos estado observando en las pelis de superhéroes los últimos años, y nos muestra la otra cara de este tipo de cine. Su cara más humana y a la vez la más oscura y perversa. La verdadera lucha por la supervivencia, las prioridades en la vida y la moral. Brutal, sin concesiones y rompedora. Lo mejor del cine de superhéroes nos llega desde su vertiente más independiente.

Charge, Cutthroat, The Wall y Shadow han sido bendecidos (o malditos según se mire) con poderes extraordinarios, y ellos han decido dedicar sus poderes a salvar a los débiles y necesitados. Pero como siempre, donde existe el bien también existe el mal. Y es así como empieza todo. El archienemigo de los protagonistas los ha conseguido capturar e inyectarles un liquida que les inhibe de sus poderes, aunque esto último no afecta a Charge. Su mayor enemigo les ha preparado la prueba definitiva. En medio de un pueblo abandonado hay presos 100 civiles a los cuales se les adhirió bombas controladas remotamente. Tendrán que superar una serie de pruebas creadas para que los héroes perezcan en ellas. No hay salida posible, deberán tomar las decisiones más difíciles e importantes de sus vidas para poder salir con vida de allí.

Cuando uno no cuenta con grandes presupuestos, o no logra convencer a las grandes productoras para que le financien tiene dos opciones, o te das por vencido y a otra cosa, o lo arriesgas todo y te lo montas todo tu solito. Jason Trost opta por la segunda opción, es el responsable de la dirección, guión, producción, edición y protagonista principal de la cinta, esto es pasión y darlo todo por el cine. ¿El resultado? una de las mejores y más oscuras películas de superhéroes que hayamos visto. Su ambientación oscura y realista recuerda a las Batman del genial Nolan, también juega un poco a ser Kick Ass pero en su versión más cruda y real.

Pese a sus evidentes carencias técnicas, estamos ante un film realizado con ganas y amor, y eso se nota al visionar la película, interpretaciones muy creíbles, un guión genial con un final aun mejor y sobre todo, una banda sonora sublime, la cual es obra de George Holdcroft. En cuanto a las actuaciones que comentábamos antes, destacar al mismo Jason Trost sin dudar el mejor en cuanto a su interpretación, también se nota a la legua que es el personaje más elaborado. Y también destacar la participación de dos caras conocidas de Hollywood. Lucas Till, al que pudimos ver en X-men: Primera generación y James Remar (Dexter, Django Desencadenado) en el papel de RickShaw, el malo malísimo.

Brutal, realista, cargada de una atmosfera deprimente y desesperanzadora. All Superheroes Must Die es sin duda una de las mejores películas que haya podido ver de superhéroes, realmente poco al uso y con escaso presupuesto aprueba con creces de este experimento que se mueve entre el thriller, el terror y el sci-fi. Recomendada a todos los niveles, pues a pesar de las duras críticas que ha recibido, a mí personalmente me ha maravillado. Preparados para vivir de primera mano la dura vida de unos superhéroes, los cuales sin sus poderes no dejan de ser personas como nosotros, con sus sentimientos, debilidades y defectos. Que deberán luchar a muerte para sobrevivir ellos mismos e intentar rescatar a todos los inocentes involucrados en este juego macabro.

Firma: Omar Parra.