Mátalos Suavemente review

Título original: Killing Them Softly

Año: 2012

Duración: 104 min.

País: Estados Unidos

Director: Andrew Dominik

Guión: Andrew Dominik, George V. Higgins (Novela)

Fotografía: Greig Fraser

Reparto: Brad Pitt, Richard Jenkins, James Gandolfini, Ray Liotta, Sam Shepard, Scoot McNairy, Ben Mendelsohn, Garret Dillahunt, Max Casella, Bella Heathcote, Vincent Curatola


Política y negocios en los bajos fondos.

El nuevo trabajo del australiano Andrew Dominik, llega cargado de ironía y metáfora como anuncia su propio título. De esta manera arremete contra el capitalismo manteniendo una interesante banda sonora formada principalmente por las palabras de Obama en los mítines de las preelecciones americanas entre éste y McCain.

Un par de delincuentes de poca monta son contratados por un mafioso para asaltar una timba de póker. Los gangsters afectados en esa timba contratarán a un killer para reestablecer el orden natural de sus negocios.

Un movido comienzo da lugar a un desarrollo de conversaciones vacías de importancia en cuanto al hilo argumental pero llenas de ingenio resultando incluso graciosas por momentos. El colofón final llega con una reflexión perfecta que define a EEUU, uniendo por última vez en la película, las palabras de Obama con la realidad de la tensa situación.

Uno de los detalles que más agradecerán los seguidores del cine de mafias es ver como Killing Them Softly recupera actores que recordamos de películas y series del género como Ray Liotta (Uno de los nuestros) Ben Mendelsohn (Animal Kingdom), James Gandolfini y Vincent Curatola de la mítica serie Los Sopranos, y que, una vez más vuelven a las andadas junto a la oscura estrella en la película, un profesional Brad Pitt que hace su entrada a ritmo de Johnny Cash, (toda una personalidad), bien caracterizado en todo momento, asumiendo su papel de protagonista y muy bien acompañado interpretativamente hablando por Scout McNairy y Ben Mendelsohn.

Mátalos Suavemente es imprescindible para los fans del género pero deberán perdonar los efectos visuales y sonoros que no hacen más que aturdir al espectador.

Firma: Gerard FM.