Devil Seed review


Título original: Devil Seed

Año: 2012

Duración: 108 min.

País: Canadá

Director: Greg A. Sager

Guión: Geoff Hart, Greg A. Sager

Música: Aaron Gilhuis

Fotografía: Gary Elmer

Reparto: Vanessa Broze, Michelle Argyris, Shantelle Canzanese, Michael G. Wilmot, Kevin Jake Walker, Wayne Conroy, Louise Hollingsworth


Una de posesiones made in serie B.

Parece que el demonio es un ser con mucho tiempo libre, ya que estamos hartos de verlo poseyendo a todo tipo de personas en todo tipo de lugares. Y aquí nos encontramos en algún lugar de América, en una casa donde comparten vivienda tres preciosas chicas, las cuales parece que no compran ropa nueva desde hace 10 años ya que todo les va bien apretado, y como no, nuestro querido amigo de los mil nombres llega para ofrecer algo de acción en esta acogedora casa.

Las vacaciones de verano han acabado y Alexandra vuelve a su ciudad, donde estudia junto con dos amigas las cuales también comparten el mismo piso. Después de una noche de baile y mucha, pero que mucha bebida, Alex y su amiga acaban entre risas y bromas entrando a la casa de una vidente. Tras una experiencia un tanto extraña, todo queda en una anécdota para las chicas... o eso pensaban. Alex empezara a experimentar fenómenos extraños alrededor de ella. Aquella noche algo atravesó el otro mundo para quedarse en el nuestro.

El film canadiense que nos ocupa hoy, Devil Seed, es la opera prima del director Greg A. Sager, el cual no solo dirige sino que también produce y firma su guion. Y es de esto último de lo que quería hablar, ya que es una de las partes más flojas del film, bastante plano y nada sorpresivo, nos narra lentamente los desgraciados sucesos que sufre la protagonista y cuando parece que el film empieza a despegar entrados en el último tramo sigue sin acabar de convencer. Para más inri nos regala un final algo previsible y carente de necesidad. Todos estos fallos de guion y de ritmo se intentan maquillar con unos efectos en ocasiones muy resultones pero en otras ocasiones desmerecen mucho.

En cuanto a las actuaciones hay que destacar la protagonista Michelle Argyris y a su inseparable amiga Shantelle Canzanese, que sin llegar a ser unas maravillas interpretativas sí que nos dejan buen sabor de boca, con unas interpretaciones convincentes en todo momento. Como contrapartida a esto tenemos a Vanessa Broze, la cual sobreactúa durante todo el metraje y resulta muy poco creíble. Entonces tenemos seguro que nuestras tres protagonistas que ganaran el próximo Oscar por su interpretación magistral pero al menos nos regalan unas vistas increíbles con los modelitos que se gastan.

Devil Seed es "otra" película más sobre posesiones, un género muy prolifero en los últimos años, que no innova en ningún aspecto pero sí que se convierte en una película resultona gracias a sus efectos en ocasiones muy conseguidos, y a unas protagonistas de muy buen ver. Recomendada solo a aquellos amantes de las cintas sobre posesiones ya que no defrauda si te gustan este tipo de films.

Firma: Omar Parra.