The Yellow Sea review

Título original: Hwanghae

Año: 2010

Duración: 157 min.

País: Corea del Sur

Director: Na Hong-jin

Guión: Na Hong-jin

Música: Jang Young-kyu, Lee Byung-hoon

Reparto: Ha Jung-woo, Yun-seok Kim, Jo Seong-ha, Lee Cheol-min, Kwak Byeong-gyu, Lim Ye-won, Tak Seong-eun, Lee El

La nueva obra de Hong-jin Na ha sido la más esperada por los seguidores del cine asiático y resultó una grata sorpresa en el Festival de Sitges 2011 llevándose el merecido galardón a la Mejor Dirección, convirtiéndose en la película más impactante del Festival que perfectamente podría haber ganado el premio a Mejor Película.

A diferencia de su primera película The Chaser, que contó con la ayuda de Shinho Lee y Won-Chan Hong para escribir la historia, en este caso Hong-jin Na ha escrito y dirigido totalmente solo, esta inquietante e interesante obra que no dejará indiferente a nadie, dándole más mérito si cabe, a este director de treinta y siete años que parece saber muy bien como hacer su trabajo y lo que quiere transmitir al público.

En su segunda película observamos una clara tendencia hacia el género de acción en relación a su primer trabajo, mejorando en la dirección con impresionantes persecuciones y unos efectos especiales a la altura del mejor cine de acción.

A todos aquellos que disfrutaron con The Chaser, les dejará un buen sabor de boca, y a los que no llegaron a verla, les sorprenderá la alta calidad del nuevo cine coreano, convirtiéndose The Chaser en una cuenta pendiente ineludible.

The Yellow Sea está focalizada en uno de los lugares más tabú para muchos ciudadanos de oriente; la frontera entre Rusia, China y Corea del Norte, donde las actividades ilegales están a la orden del día. Un taxista endeudado por el juego y por el visado ilegal de su mujer, es incapaz de reunir el dinero que debe, por lo que se verá obligado a realizar un trabajo sucio a cambio de saldar su deuda y poder así reencontrarse con su esposa. Lo que el taxista no puede imaginar es que no es todo tan sencillo como parece.

Dinámica de principio a fin, con una historia que parece tener la huida como único final posible, representa la alternativa coreana al mejor cine de acción americano, incorporando además una trama llena de giros y detalles que hace mantener en vilo al espectador y recordando que a pesar de la gran cantidad de acción que hay en el film es un thriller puro y duro de los que te dejan pensativos al finalizar. No te permitirá parpadear ni un momento. Un baile de detalles y un juego de estrategia, de los que pocos pueden salir bien parados.

Como única parte negativa del film destacaría que el final no queda demasiado claro para el público no asiático, debido a una confusión de nombres similares y caras muy parecidas.
Como parte positiva diré que sin entender del todo el final, el público saldrá de la sala habiendo visto una de las mejores películas del año y no dudará en querer verla de nuevo.

Cuando las ganas de vivir y el amor se imponen a la voluntad de la muerte, a ésta se le hace muy difícil alcanzar su objetivo. Corre sin mirar atrás.

Firma: Gerard FM.