Thy Kill Be Done review

Título original: Thy Kill Be Done

Duración: 17 min.

Dirección: Greg Hanson y Casey Regan

Guión: Greg Hanson y Casey Regan

Fotografía: Seth Applebaum

Reparto: William A. Carlson, Rachel Cervarich, Chassedaw Giles


Sor Metralleta, al tejado!!!

Sor Bazooka, cargue el arma!!!

Sor Granada de Mano, a su puesto!!!

Preparadas, vamos a rezar un Angelus!!!


Dios nos da a cada uno un papel en este mundo. Entre estos están a los que les da el papel de matones y como decía aquel, como nacieron para martillos, del cielo les caen los clavos. Hay otros que representan a Dios en la Tierra, el clero. Los curas, como líderes de la comunidad religiosa han de velar para que ninguna oveja se descarríe. Para ello usan principalmente la palabra. Palabra de Dios, palabra del Señor. No obstante todo tiene un límite. El clero puede luchar también con otros medios, digamos, más materiales. ¿Y las monjas?, ¿las monjas qué?, ¿a rezar?. No, a luchar, no como misioneras por la paz en algún país africano, sino como el brazo armado de la Iglesia. La verdad es que pueden resultar terribles cuando se enfadan.

El cura de una pequeña parroquia, es asesinado por un grupo de matones liderados por un rockabilly de lo más gracioso y pintoresco. Las monjas de dicha parroquia deciden tomarse la justicia por su mano y, armadas hasta los dientes, libran una sangrienta vendetta contra los matones, que parecen sacados de un comic hasta que al final …

Divertidísimo corto de Greg Hanson y Casey Regan, que nos impacta, por su originalidad y puesta en escena, su ritmo trepidante y con unos gags desternillantes. Como buen cine independiente muestra frescura, y ciertos toques dí calidad que auguran, en mi opinión, una prometedora carrera de los directores, de la cual estaremos pendientes. El guión es simple, se desarrolla sin complicaciones, y las frecuentes escenas de acción están rodadas con soltura. El único aspecto, podemos decir negativo, es que si nos imaginamos este corto desarrollado en formato de largometraje, se tendría que haber trabajado todo él un poco más. Por lo tanto es perfecto y su duración es la necesaria.

Original en grado sumo, esta es su mayor virtud. Imprescindible para ver la nueva hornada de cineastas independientes estadounidenses.

Firma: Josep M. Luzán.