Mientras duermes review

TÍTULO ORIGINAL: Mientras duermes

AÑO: 2011

DURACIÓN: 107 min.

PAÍS: España

DIRECTOR: Jaume Balagueró

GUIÓN: Jaume Balagueró, Alberto Marini

MÚSICA: Lucas Vidal

FOTOGRAFÍA: Pablo Rosso

REPARTO: Luis Tosar, Marta Etura, Alberto San Juan, Petra Martínez, Carlos Lasarte, Pep Tosar, Amparo Fernández, Oriol Genís, Iris Almeida

Mientras duermes pueden pasar muchas cosas, soñar, que el mundo se acabe, que tu amor se desvanezca, que el mundo gire y gire. Mientras duermes estás en contacto con otros mundos, de ensoñaciones, de recuerdos, de pesadillas. Mientras duermes se desmorona la realidad, se destruye la cotidianidad, finaliza la angustia, comienza la felicidad. Mientras duermes, recargas tu vida, absorbes energías, te unes al espacio etéreo. Mientras duermes, horror, angustia, desasosiego, manipulación. Hay personas que no duermen y no pueden sentir todo esto. Hay personas que no son felices, nunca lo han sido y nunca lo serán. Puede que la ensoñación tenga algo que ver en todo esto.

Clara es una mujer independiente que vive en un edificio en el centro de la ciudad. Recibe cartas de un loco en las cuales la amenaza. La policía investiga el caso pero no encuentra ninguna pista. Es una comunidad de las de antes, con conserje y todo, y con unos vecinos bastante normales, entre los que se encuentra una niña muy observadora. De repente, nuestra protagonista empieza a encontrarse muy cansada, agotada. Duerme perfectamente, toda la noche, pero se levanta como si hubiera hecho tres maratones si parar. Los médicos le diagnostican, no puede ser de otra manera, stress. Ella no sabe que el agotamiento es de otra índole. Quizás tendría que haber mirado alguna vez debajo de la cama.

Es una película especial. Nos ofrece una historia novedosa, no en cuanto al tema del acoso por parte de un psicópata, cosa muy vista, sino en la manera en que ésta se desarrolla que es muy novedosa. Otro aspecto a destacar es que este film no sería el mismo con otras interpretaciones. Luis Tosar está inconmensurable, su sola aparición ya nos perturba, sin duda con otro actor hubiéramos visto otra película. El guión es sublime, perfecto, con la ración justa de sorpresas y con un desarrollo magistral. El final, no obstante, es flojo y previsible. La puesta en escena, para mi gusto, es un poco pobre y volvemos a ver aquí los escenarios preferidos del director, las típicas escaleras del ensanche barcelonés. Un clásico. En el apartado técnico, ninguna novedad a destacar.

Un escalón más en la carrera de Balagueró, que sigue con coherencia su carrera. Quién haya visto sus películas notará que es de su factoría. La fuerza emana del interior, aquí surge como un geiser. Cinta destinada al éxito, con toda seguridad. Hay que verla sin dudar.

Firma: Josep M. Luzán.