Crónica Festival de Sitges 2011 día 2


Viernes 7 de Octubre

Empezamos el día de una manera increíble, Intruders nos espera y no nos decepciona. Es una magnífica película española que hace volar nuestra imaginación. Seguidamente la calidad no solo se mantiene sino que va in crescendo: Kill Me Please es una rompedora película belga, rodada en blanco y negro que nos deja un gran gusto de boca. A continuación el desmelene total con The Divide, una orgía visual estadounidense que nos deja con la boca abierta y con ganas de más. Después y tras lo que llevábamos encima nos ilusionamos con The Caller, con coproducción inglesa-portorriqueña la cual nos decepcionó un poco tras los comentarios superpositivos que habíamos oído. Para finalizar y después de una serie un poco irregular de cortos, la traca final: Hobo With A Shotgun, desmelenamiento yankee total, hay que verla sin complejos y pasárselo bien.